jueves, 31 de diciembre de 2009

El último día del 2009: resumen

En este año que termina me he cabreado varias veces con:

Los anuncios por teléfono
Moratinos
Los concejales de urbanismo
La diabetes
Los semáforos en rojo
Los obispos
Las tetas pequeñas en las películas porno
Rosa Díez
El viento
Mohamed VI
La oreja de Van Gogh
Los jueces
Ana Rosa Quintana
Mi banco
Los gusanitos negros del jardín
Moviestar
Los churros demasiado grasientos
Berlusconi
Los coches que no ponen el intermitente antes de girar
Hacienda
Los globos cuando explotan
Los mormones
Los controles en los aeropuertos
Natalia
El hambre
Los informativos de la tele
La Sgae
Esperanza Aguirre
La médica del ambulatorio
ETA
Las películas tópicas
El sueño
Coalición Canaria
La universidad elitista
El humo del tabaco
El Tribunal Constitucional
El vino blanco de Tacoronte
Las moscas
Conmigo mismo

Y más cosas, muchas más, pero como se acercan las campanadas, dejo esto aquí para ver si el año que viene desaparece. Se fue.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Feliz 2010


Asómate a la vergüenza
mujer de poca ventana,
y dame un poco de sed
que vengo muerto de agua.

(Nicanor Parra)

domingo, 20 de diciembre de 2009

No te fíes de los jueces

Hay veces que la historia de los pueblos coloca a los jueces en la desagradable tesitura de tener que enviar a prisión a homosexuales, a esposas infieles y a mujeres violadas que insisten en abortar. La ley es la ley, y ellos solo la aplican. Si hubiera otras leyes, aplicarían esas otras leyes. La ley es ciega, y los jueces se revisten de la misma ceguera, añadiendo la sordera y la ausencia de olfato ¿Cómo si no podrían aguantar la visión de las torturas, los gritos de los que denuncian injusticias, el hedor putrefacto de sus togas?

Otros compañeros de la judicatura, más desafortunados, tuvieron que firmar sentencias de muerte para los que se oponían a las políticas del gobierno o exigían elecciones democráticas.

Ahora bien, ellos están a salvo de esas fluctuaciones de la historia, y siguen ejerciendo cuando la democracia conquista el poder y saca de las cárceles a todos aquellos que cayeron en su pozo por sentencias de los jueces ciegos e imparciales.

Con la democracia los jueces fascistas, los mismos de siempre, están más contentos porque de repente se les respeta y son los garantes de la ley democrática y la Constitución. Son los mismos jueces, con las togas perfumadas de naftalina.

Ahora los jueces dicen que nos defienden de los parlamentos y las elecciones. Nos defienden de nosotros mismos, no vayamos a hacernos daño aprobando leyes sin su permiso. Ellos siempre tendrán la sartén por el mango, la interpretación escondida en el forro de sus calzoncillos.

En el futuro, cuando la revolución triunfe, los jueces se pondrán al servicio del gobierno revolucionario, y trabajarán diligentes para encarcelar a los que se opongan a todo lo que el gobierno disponga. La ley siempre es ciega, y los jueces serán sus lacayos obedientes. A ellos les va a dar igual quién mande, ni lo que mande. La verdad o la justicia es relativa: la dicta el jefe del Estado. Da lo mismo cuál sea el origen o la legitimidad del gobierno, porque el trabajo de los jueces está bien definido: estar al servicio del poder sin hacerse preguntas. Esa es su gloria, y su miseria.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Aminetu Haidar ya está en el Sáhara Occidental

Me alegro por Aminetu, me alegro por los saharauis, me alegro por las almorranas que le están saliendo a Mohamed VI, y por los mocos de vergüenza que le cuelgan a Moratinos.

El regreso de Aminetu Haidar a El Aaiún es un triunfo del pueblo saharaui, no solo de Aminetu. La credibilidad del monarca/tirano de Marruecos y la del gobierno de España han quedado muy tocadas. La política de esconder la cabeza entre los excrementos ha quedado al descubierto (lo que hacen en el Sáhara desde hace 34 años es una gran cagada a cuatro nalgas, que iniciaron Franco y Hassan II y ahora terminan Mohamed VI y Zapatero).

A partir de ahora Aminetu Haidar estará cercada, ya lo está, en su casa de El Aaiún, y el ejército marroquí se encarnizará aún más con los saharauis que aún viven en el Sáhara occidental, y que no quieren exiliarse a tiendas de campaña en el desierto de Argelia, donde viven la mitad de sus familiares, 200.000 habitantes, refugiados desde hace décadas.

Aminetu Haidar seguirá luchando de modo pacífico por al autodeterminación y la independencia del Sáhara. El Frente Polisario, único representante del pueblo saharaui reconocido por Naciones Unidas, también. Y el que firma esta entrada, avergonzado por la actitud del gobierno socialista y del rey de España, estará apoyando la lucha por la libertad del Sáhara para siempre.

martes, 8 de diciembre de 2009

El olvido genocida del Sáhara

Aminetu Haidar ha conseguido que los españoles sintamos vergüenza por la actitud sumisa y humillada del gobierno frente al tirano Mohamed VI.

Solo una mujer enferma, decidida a entregar su vida por la libertad de su pueblo, ha levantado la voz que desde hace 34 años está silenciada por los militares de Marruecos y la connivencia española. El Rey y Zapatero piensan que el Sáhara es esa verruga fea, ese perro con sarna que España apartó de una patada. Ellos ya se han tragado la vergüenza histórica, la herencia más triste de un Franco en agonía, el olvido genocida de un Sáhara que fue español.

Me duele el Sáhara, y siento asco por la cobardía y abandono de todos los gobiernos de España frente a la dignidad de Aminetu Haidar y todos los saharauis pisoteados.

sábado, 5 de diciembre de 2009

En el Festival de Los Silos

En Los Silos, un poco más allá de Icod de los vinos, empezaron a contar ayer los narradores orales del Festival Internacional del Cuento organizado por Ernesto Rodríguez Abad. Allá nos fuimos Bea y yo para, sobre todo, encontrarnos con Oswaldo y Maryta Berenguer (hacía ya cinco o seis años que había pasado por su casa en Buenos Aires, en Mar del Plata y en Bahía Blanca). Al final del su espectáculo, Maryta me dedicó el tango "Naranjo en flor", cantado con una voz cálida y madura (ya hemos dejado de ser niños, por fortuna) y yo me acordé de la garganta de arena del polaco Goyeneche, y de Susana Rinaldi, el Tortoni, San Telmo, la Recoleta y mis dos sobrinos porteños, Dodi y Diego, más argentinos que el asado de los domingos.

Después nos fuimos a cenar con Coralia Rodríguez (¿qué hace una negra cubana viviendo en Ginebra, aparte de pasar frío?), Nelson Calderón (¿y un paisa de Medellín en la Gran Vía? Al menos no pasará tanto frío como Coralia), Juan Madrigal y su mujer (Costa Rica), Emilio Lome (México) y unos pocos narradores más.

Ernesto Rodríguez Abad siguió contando cuentos africanos, y nos hizo escuchar los ultrasonidos de una ciber-selva virtual, África remasterizada en sonidos industriales: un hallazgo.

En fin, que Bea acaba de regresar ahora mismo de contar en la Biblioteca de Santa Cruz, y nos vamos de nuevo a Los Silos, que hemos quedado a comer con esos que no paran de hablar ni aún con un bocadillo de queso entre los dientes. Luego os contaré más.

martes, 1 de diciembre de 2009

Aminetu Haidar, la memoria del desierto, la desmemoria del gobierno

Que un dictador agónico, como lo era Franco en noviembre de 1975, abandonara a su suerte y a su muerte al Sáhara, no creo que le extrañe a nadie. En el colegio estudiábamos que España era la suma de los territorios de la península ibérica más Baleares, Canarias, Ceuta, Melilla, el Sáhara y Guinea. Me recuerdo mirando el mapa de España con cierto orgullo cosmopolita: los españoles teníamos patria en dos continentes, los españoles podíamos ser negros como en Guinea, o árabes como en el Sáhara.

Franco dejó morir de hambre al Sáhara, y la cedió con desidia a Marruecos. A fin de cuentas los españoles saharauis no eran súbditos de primera: eran africanos, moros, musulmanes e independentistas, así que permitió que Marruecos invadiera el Sáhara, territorio español, sin mover un solo músculo. ¿Dónde estaba el orgullo patrio, la defensa del territorio, la protección de los españoles ultraperiféricos? Menos que palabras. Mentiras de sal y arena.

Pero si Franco actuó con desidia y cobardía, ¿cómo es posible que todos los gobiernos siguientes en España hayan actuado y actúen del mismo modo? Da igual que sean de UCD, del Psoe, del PP o del nuevo Psoe que ahora está en el gobierno: hay un pacto de abandono y vergüenza.

A Moratinos le extraña que Aminetu Haidar no quiera el pasaporte español. Será que Moratinos no entiende que Aminetu no quiere ser extranjera en su propio país, el Sáhara ocupado por Marruecos, donde están sus hijos y su casa. Con un pasaporte español, Marruecos podría expulsarla sin problemas por ser una extranjera indeseable.

A Moratinos le extraña que Aminetu Haidar no quiera el estatuto de refugiada política. Será que Moratinos no entiende que Aminetu sabe que con ese estatuto jamás podría regresar a su patria, el Sáhara ocupado por Marruecos, donde está su casa y viven sus hijos.

A Moratinos le extraña que Aminetu Haidar no quiera solicitar el pasaporte marroquí. Será que Moratinos no entiende que a Aminetu le han quitado el pasaporte que tardó décadas en conseguir, tras años de cárcel, y solo quiere recuperar el suyo, sin más. No quiere otro. Solo quiere regresar a su país, el Sáhara ocupado por Marruecos, ese territorio arrebatado a España con el permiso y la aceptación tácita de Franco y de los gobiernos demócratas posteriores.

¿Qué delito ha cometido Aminetu para que Marruecos le retire el pasaporte y la embarque de modo ilegal a España, y que España acepte sumisa las ilegalidades de Marruecos?
El mismo delito de siempre, el que Aminetu lleva cometiendo desde que era niña: decir que ella es saharaui. Al aterrizar en Marruecos procedente de Canarias, con su pasaporte marroquí en regla, en la casilla de nacionalidad, escribió "saharaui". Eso fue suficiente para enviarla al exilio. Eso fue suficiente para no devolverle el pasaporte. Eso había sido suficiente para encarcelarla largos años, para expulsarla de su casa y para negarle la entrada en su propio país, el Sáhara ocupado por Marruecos. España jamás movió un dedo en favor de Aminetu, ni en favor de los saharauis, ni antes ni ahora.

Los antiguos gobiernos de España dejaron morir al Sáhara de hambre, y después lo abandonaron en manos de su verdugo marroquí.

Los nuevos gobiernos de España dejan morir a Aminetu Haidar de hambre, y permiten que Marruecos se convierta en su verdugo.

Por una vez el Sáhara y Aminetu son una misma herida que sueña con una patria libre con identidad propia. Y juntos, el Sáhara y Aminetu, nos muestran un espejo de arena y abandono en el que descubrimos que Franco, Hassan II, Suárez, Aznar, Zapatero y Mohamed VI también son una misma cosa vergonzosa y vergonzante: los responsables de un genocidio histórico que sigue degollando a los que una vez fueron saharauis colonizados por España, y ahora son saharauis bajo la bota de Marruecos. Miles de ellos viven exiliados desde hace décadas en los campos de refugiados de Tinduf, en Argelia. Marruecos jamás ha cumplido ninguna de las resoluciones de la ONU que le exige que respete los derechos de los saharauis y celebre un referéndum. Para España han dejado de ser españoles. Para Marruecos no son marroquíes.

Será que no son españoles ni marroquíes. Moratinos, no te enteras: Será que son saharauis.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Por la disolución del Tribunal Constitucional

¿Qué tribunal es ese, degradado y degradante, que decreta y administra por encima de las elecciones y los parlamentos?
¿A quién representa ese tribunal de 12 jueces apolillados (uno muerto, otro recusado, cuatro con sus mandatos vencidos)?
¿Que ejercicio de soberbia antidemocrática les atornilla a sus sillones pretendiendo legislar y gobernar por encima y contra los ciudadanos?

Si fueran coherentes o decentes (palabras de significado dudoso para sus miembros) declararían a su propio tribunal (con minúsculas, y porque no hay iniciales diminutas) como insconstitucional en sí mismo. Ese sería el mayor y único favor que le podrían hacer a la democracia y a la Constitución.

Benedetti aseguraba que un torturador no se redimía suicidándose, pero que algo es algo. Tomen ejemplo y dimitan. Recuperen la decencia por unos instantes y váyanse a su casa a jugar al teto sobre la alfombra del salón. Legislen sobre los peces del acuario, menosprecien a las hormigas del jardín, jueguen al estratego con sus amigos, orinen sobre las cabezas de las lagartijas, pero déjennos en paz. De verdad de la buena que no los necesitamos para nada. Me gustaría pensar que solo son unos inútiles, pero sé que bajo sus togas rancias esconden un alma de golpistas.

martes, 24 de noviembre de 2009

Crónica de un encuentro (la RIC en la Fnac)

Para los cinco coordinadores de la Red Internacional de Cuentacuentos que íbamos a estar presentes en el fórum de la Fnac en Madrid, la presentación de la RIC empezó un día antes, a las 8:30 de la tarde en el café Comercial de la glorieta de Bilbao, en Madrid. Allí nos encontramos en la barra, con la primera cerveza, Armando Trejo, la piel siempre tostada por el sol del mestizaje, que había aterrizado tres días antes de México DF para colaborar con Un Madrid de Cuento; Martín Ellrodt, desde Alemania otoñal, derrochando energía en tres idiomas (el español es solo su tercera lengua, y lo habla a la perfección), llegado exclusivamente para estar presente en este encuentro; Alekos, el gnomo ilustrador e ilustrado, el acariciador de sombras, que llegó desde Bogotá con escala de siete años en Barcelona; y Beatriz Montero y Enrique Páez, los culpables sin remordimientos, que dejaban atrás las islas de la Atlántida, Tenerife bajo el sol y una Orotava inundada por las lluvias. Nos fuimos a cenar tapas y vino de Rioja, y acabamos en un éxtasis de galletas alemanas (Der Elisenlebkuchen) transportadas desde Nürnberg por Martin. Con café y chupitos de orujo de hierbas a los pies de Daoiz y Velarde, en la plaza del Dos de Mayo.














Al día siguiente, en el fórum de Fnac, fueron llegando algunos amigos y amigas de la Red Internacional de Cuentacuentos: Javier Sagarna y Germán Solís de la Escuela de Escritores de Madrid, Yolanda Sáez del grupo Cuánto Cuento, Victoria Siedlecki, la abuela Ángela, Jota Villaza de Vivapalabra (hay proyectos para estrechar lazos con los narradores de Medellín), Marco Tulio Luna de Petu Teatro "Uno", Irene Vicente Madrigal, Inmaculada de Miguel, Rafa Ordóñez, y muchos más narradores y narradoras de procedencias dispares. También pudimos contactar con representantes de la Casa de América y con el Seminario de LIJ de Guadalajara. Seguro que llegaremos pronto a acuerdos de colaboración necesarios para todos. A las 12 y cinco, con la sala del fórum al completo, comenzó la presentación de la RIC.

Beatriz Montero abrió el turno de intervenciones de los coordinadores excusando la presencia de Mayra Navarro, coordinadora de Cuba, que por problemas familiares tuvo que suspender el viaje, así como la de Antonio Rodríguez Almodóvar, que presentaba a esa misma hora y día su última novela en Palma de Mallorca. Ambos enviaban por correo electrónico besos de silicio a repartir entre todos los presentes y ausentes. Por problemas de distancia y compromisos previos tampoco estuvieron los coordinadores Geeta Ramanujan, Armando Quintero, Alicia Barberis, Ana Victoria Garro, Diego Parra y Benita Prieto, de India, Venezuela, Argentina, Costa Rica, Colombia y Brasil. A todos ellos los echamos de menos, y viceversa, pero a no ser que un banco o un gobierno generoso subvencione el encuentro global, habrá que esperar un tiempo antes de que todos los coordinadores podamos juntarnos alrededor de la misma mesa y al mismo tiempo. De modo virtual lo hacemos con frecuencia gracias a Internet, pero para los amantes de la oralidad inmediata eso no es lo mismo, aunque nos sirve para trabajar en proyectos comunes, claro que sí.

Armando Trejo se refirió a la importancia de la Red como vínculo aglutinador de los movimientos de oralidad en todo el mundo. Gracias a la RIC en Internet podremos conectarnos los narradores desde mil extremos del mundo. Este oficio milenario, la narración oral, debe ser reconocido como un arte más por parte de las autoridades culturales de los diferentes países.

Martin Ellrodt agradeció haber sido contactado por la RIC. Como coordinador de la red de lengua alemana (Alemania, Austria, Holanda, Austria). Aunque pocos saben español en esos países, pero ve muy posible crear eventos comunes y simultáneos entre los distintos países europeos.
Martin asegura que la RIC es la primera red que ha unido a narradores de distintos países y distintas lenguas del mundo. Existen muchas redes, pero se quedan en sectores restringidos, y a lo más a narradores de lengua inglesa. EstaRed, de origen hispano, realmente une a los cinco continentes.

Alekos defendió el oficio de la palabra y el gesto, que bebe de la las tradiciones milenarias, pero que ahora se sirve de los nuevos medios cibernéticos y de Internet para su difusión. La RIC es un tejido en el que nos unimos como un hilo por los intersticios de ese tejido. Asegura que Enrique y Bea se quemaron las pestañas conectando a todos los narradores a través de la Red para que en un futuro próximo podamos escuchar a Benita Prieto contar historias en su maravilloso portuñol, a Armando Trejo contando historias del norte de México, a Martin refiriendo leyendas de los gnomos centroeuropeos.

Enrique Páez dijo que aunque la RIC está compuesta de narradores orales profesionales, entre los narradores hay muchas vertientes. Los narradores dependen de su cultura y geografía, y así los narradores japoneses cuentan con ayuda del teatro de papel kamishibai, los narradores africanos narran con bailes y ritmos de tambores, los sudamericanos incorporan la música, los narradores malayos y tailandeses el teatro de sombras, algunos narradores europeos el teatro negro, y los españoles cantigas y romances. No hay compartimentos cerrados y estancos, y sin embargo no es difícil reconocer la diferencia entre narración oral y teatro, mimo, títeres o monólogos. Existen mestizajes, pero también existen rasgos diferenciales.

En el turno de ruegos y preguntas se preguntó que cómo se podían incorporar a la RIC los amantes no profesionales de los cuentacuentos, cómo se podría aprender el oficio con cursos dictados por la RIC, y para cuándo una presentación de la RIC en Barcelona. Todas esas preguntas, dijimos, tendrán una respuesta satisfactoria en un futuro próximo, porque esos son objetivos prioritarios de la Red Internacional de Cuentacuentos.

Luego llegó el plato jugoso, un suculento reguero de cuentos cortos narrados, en este orden, por narradores miembros de la RIC:

Sofía Alaínez (Volvoreta) con el cuento “El cuervo” del libro Memoria del fuego de Eduardo Galeano.

Ainhoa Fernández nos deleitó y cantó “El pájaro verde”.

Iván Trasgu (Rompenubes) trajo una delicada Fábula de Leonardo de Vinci: "El papel y la tinta". Blanca Castillo se arrancó con unos “Cariños tiernos y espinos fríos”.

Daniel Muñoz (Borrón y cuento nuevo) consiguió doblarnos de la risa con su “Pobre digno”, Nieves Pérez no pudo contar por culpa de la fiebre pero nos acompañó desde la tercera fila con el termómetro debajo del brazo.

Manu Alburquerque nos hizo disfrutar con “La niña y el poeta”, un cuento de Armando Quintero.

Nora Lua narró “La tía Magdalena” un cuento lleno de fuerza.

Alekos con ese duende especial que tiene encandiló con su original forma de contar “El conde Sisebuto”.

Armando Trejo nos hizo una “Sopa de piedra” original y muy divertida.

Martin Ellrodt y su “Caperucita roja” contada en seis idiomas y con una gran variedad de registros atrapó desde la primera palabra y nos contagió de risas.

Por último Beatriz Montero cerró la sesión con su divertida versión de La princesa y el sapo y su inesperado final.

Para cerrar, foto de familia numerosa. Así terminó la primera presentación de la Red Internacional de Cuentacuentos en Madrid. Gracias a todos/as por participar y por acudir a la convocatoria. Esperamos pronto repetir con nuevos cuentos en Barcelona, Sevilla, Valencia, México, Caracas, Bogotá y Buenos Aires. Dadnos tiempo.

Abrazos y cuentos para todos, presentes y ausentes.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Nota de prensa de la RIC

Nota de prensa repartida en la presentación de la RIC el 19 de noviembre de 2009)

Presentación de la Red Internacional de Cuentacuentos en el fórum de Fnac, Madrid

En solo tres meses la Red Internacional de Cuentacuentos (International Storytelling Network) se ha convertido en la mayor agrupación de narradores orales del mundo. Esta plataforma de interconexión y divulgación del trabajo de cuentacuentos aglutina a más de 400 cuentacuentos profesionales de 35 países de los cinco continentes. Entre sus objetivos prioritarios se cuenta la preservación y recuperación del patrimonio cultural oral e inmaterial de la humanidad, la defensa de las lenguas en peligro de extinción, la difusión del oficio de los narradores orales, la dinamización de las bibliotecas y centros escolares, la creación literaria, y la expansión de las artes escénicas. Ante el deterioro y el retroceso de la oralidad frente a las nuevas tecnologías, los cuentacuentos dan la voz de alarma para mantener viva la herencia de Sherezade y el milenario arte de contar cuentos.

El hecho de que dos de sus principales impulsores, la cuentacuentos Beatriz Montero y el escritor Enrique Páez, administren la Red Internacional de Cuentacuentos desde Tenerife, facilita que se haga muy especial hincapié en la interculturidad de las lenguas hispanas. El 80% de los miembros de la RIC son narradores orales españoles o hispanoamericanos.

El portal de la Red Internacional de Cuentacuentos, http://www.cuentacuentos.eu/, así como su megablog de narradores, y su grupo de Facebook, ha recibido más de 2.000 adhesiones de bibliotecas, narradores, centros culturales, fundaciones, editoriales, centros educativos y grupos de teatro de los cinco continentes.

A la presentación oficial de la RIC, Red Internacional de Cuentacuentos, asistirán cinco de sus catorce coordinadores:

Beatriz Montero (España), Armando Trejo (México), Martin Ellrodt (Alemania), Alekos (Colombia) y Enrique Páez (España).

Tras el coloquio contarán cuentos cortos los narradores/as:

Sofía Alaínez (Volvoreta); Ainhoa Fernández; Iván Trasgu (Rompenubes); Blanca Castillo; Daniel Muñoz y Nieves Pérez (Borrón y cuento nuevo); Manu Alburquerque; Nora Lua; Alekos; Armando Trejo; Martin Ellrodt y Beatriz Montero.

Mas información

En su página web: http://www.cuentacuentos.eu/

En su megablog de narradores en español y en inglés: http://www.redinternacionaldecuentacuentos.blogspot.com/ http://www.internationalstorytellingnetwork.blogspot.com/

En su perfil de Facebook: http://www.facebook.com/profile.php?ref=name&id=100000208325243

Y en su correo electrónico: red@cuentacuentos.eu

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Foto de Manu Alburquerque (Gracias, Manu)

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Presentación de la Red Internacional de Cuentacuentos en Madrid



Presentación de la RIC

Red Internacional de Cuentacuentos

Jueves 19-nov-2009 a las 12h

Fórum FNAC de Madrid (Metro Callao).

Intervendrán los coordinadores:

Beatriz Montero (España)

Armando Trejo (México)

Martin Ellrodt (Alemania)

Alekos (Colombia)

Enrique Páez (España)


Tras el coloquio contarán cuentos cortos:

Sofía Alaínez (Volvoreta); Ainhoa Fernández; Iván Trasgu (Rompenubes); Blanca Castillo; Daniel Muñoz y Nievez Pérez (Borrón y cuento nuevo); Manu Alburquerque; Nora Lua; Alekos; Armando Trejo; Martin Ellrodt y Beatriz Montero.

No faltes.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Aminetu Haidar, la herida abierta del Sáhara

Desde hace muchos años tengo un desierto africano enquistado en el páncreas. Hace 17 años no pude callar, y escribí un libro titulado “Abdel”, en donde relato la historia de un niño saharaui, huérfano de madre por culpa de las balas del ejército marroquí, que cruza Marruecos y llega a Andalucía a bordo de una patera acompañado por su padre.

Recuerdo que lo escribí con rabia, porque desde la Marcha verde, en vísperas de la muerte de Franco, hasta entonces y hasta ahora, ningún gobierno español ha querido apoyar con un mínimo de decencia a esos otros españoles (todos los saharauis eran españoles) a los que abandonaron a su suerte. A su mala suerte: conciudadanos nuestros que de golpe fueron desposeídos de todos sus derechos, de su nacionalidad y de su tierra. Uno de los exterminios genocidas más sangrantes del siglo XX, que se prolonga en el siglo XXI. Ni el gobierno de Felipe González en su momento, ni mucho menos el de Aznar, ni ahora el de Zapatero, han sabido comportarse con decencia y restaurar una deuda histórica sangrante, y los saharauis expatriados y desposeídos siguen hacinados en tiendas de campaña en las arenas de Tinduf, ahora como hace 17 años, cuando escribí “Abdel”. Ahora como hace 34 años, cuando fueron expulsados por la Marcha verde. Y el gobierno, ahora como hace 34 años, y hace 17 años, sigue mirando a otro lado, porque esos súbditos desarraigados son incómodos y no votan.

¿Quién va a escuchar sus gritos en medio del desierto?

Aminatu Haidar está en huelga de hambre en Lanzarote: solo quiere regresar a su país, el Sahara, aunque sea un país ocupado militarmente por Marruecos. Un país hermoso que no hace tanto fue una colonia desangrada y abandonada por España.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Contra la Universidad (Historia del poder en cuatro folios)

Durante siglos, hasta la Edad Moderna, el poder ha estado en manos de la aristocracia. Durante la larga Edad Media los reyes, duques, condes, barones y cortesanos cortaban el bacalao, exprimían a los campesinos a cambio de protección (había que protegerse de ellos mismos, como en la mafia), y desvirgaban a las doncellas la primera noche de bodas (el derecho de pernada, ius primae noctis en latín vulgar) con la excusa de que así el marido no podría protestar porque la novia no fuera virgen antes del matrimonio. Democracia igualitaria: todas violadas por el señor conde en la primera noche, para no hacer distingos. La aristocracia, bendecida por sus títulos nobiliarios protectores, gobernaba un mundo desigual.

Cuando hace años conocí a Chicho Sánchez Ferlosio (me lo presentó mi amigo Alberto Pérez, el cantante de boleros), yo ya había escuchado algunas de sus canciones demoledoras. Las que cantaba él, y las que musicó para Amancio Prada a partir de poemas de Agustín García Calvo, que había sido mi profesor de latín en la Complutense. De todas las canciones de Chicho, la que más me gustó siempre, con diferencia, era una que cantaba con Rosa, su compañera de toda la vida. Se titulaba Coplas retrógradas, y la grabó en 1982, pero yo la escuché por primera vez en La Mandrágora, un día en el que le hicieron hueco en su espectáculo Alberto Pérez, Joaquín Sabina y Javier Krahe. Chicho desgranaba las críticas contra el Estado estrofa a estrofa:

Dicen que son mis coplas
del diecinueve
porque digo que es blanca
la blanca nieve.
Yo no me enfado,
que mi siglo parece
que no ha empezado.

Después y durante la Edad Media, la iglesia fue tomando posiciones de poder. En la época de los griegos y los romanos el poder religioso estaba muy fragmentado y en manos de muchos dioses que, además, a imagen y semejanza de los humanos, luchaban entre ellos por el poder en el monte Olimpo. Había semidioses e infradioses, los héroes competían con ellos, y las mujeres humanas podían seducirles. Unos dioses de andar por casa (y no solo los dioses domésticos). Pero los cristianos trajeron un dios furioso, celoso y feroz. El dios cristiano exigía exclusividad, droga dura, heroína inyectada: basta ya de blandenguerías de hachís doméstico. Un dios como dios manda, en mayúscula y con mala hostia: Dios, sin más. Y las brujas, a la hoguera. Así que los aristócratas tuvieron que arrimar una silla y hacer hueco a los nuevos arribistas, obispos y arciprestes. A fin de cuentas una excomunión no era algo que pasara desapercibido, y esos santones vestidos son sotanas decían tener un contrato con Dios, le hablaban al oído, lo escondían a oscuras en el copón de la sacristía. En realidad esos obispos eran los hermanos segundos de la aristocracia. El mayor heredaba todos los títulos y las tierras, para que no se fragmentara el poder. El segundo se quedaba sonándose los mocos, así que lo metían en un convento con una dote y lo nombraban obispo. Poder económico y poder religioso dentro de la misma familia: el conde y el obispo cenaban juntos el domingo. Al terminar la cena el conde se follaba a una recién casada, pero antes el obispo le regaba el coño con el hisopo de agua bendita, por aquello de desinfectar el mal. Y Chicho no deja de cantar:

Dicen que son mis coplas
del dieciocho
porque yo a lo podrido
lo llamo pocho.
Ay, Pero Grullo,
si tuvieran las cortes
consejo tuyo.

Pero había aristócratas con más de dos hijos, así que el tercero se quedaba en el castillo soplando moscas y mirando al techo. “Tenemos que hacer algo con Tercero, que se nos va a enquistar”. “Pues mira, que se meta en el ejército, así tendrá algo que hacer: que conquiste tierras y mate moros, que hay muchos. Es un oficio respetable, ¿no te parece?” Así que Mambrú se fue la guerra, mire usted qué pena. No sé cuando vendrá, do-rre-mí, do-rre-fá, no sé cuándo vendrá. Y al regresar el tercero le enseñó a sus dos hermanos mayores la sangre que aún chorreaba por su espada, y sin envainarla de nuevo les preguntó si no habría un trocito de pastel para él también, que el poder siempre da mucho morbo y apetece. Y claro, con esos argumentos de peso, es fácil ceder, y le hicieron hueco en el consejo de ministros. Aristocracia, iglesia y ejército, todo sin salir de la familia. Para qué más. Chicho sigue cantando, a su puta bola:

Dicen que son mis coplas
del diecisiete
porque ataco a los miembros
del gabinete.
Son tan modernos
que provocan la envidia
de otros gobiernos.

El Estado, hasta la revolución francesa, contemplaba estos tres estamentos, que eran uno solo, pero había que disimular. Ni el ejército se iba a levantar contra la iglesia, ni la iglesia iba a dejar mimar a la aristocracia, ni los aristócratas iban a dejar de regalarle cañones a los militares. Todo queda en familia. ¿Cuántos aristócratas había en los gobiernos de la reina Victoria o Carlos III? Pues todos, qué bobería. ¿Cuántos ministros eran militares en la época de Franco? Pues todos, leche, todos. Poco a poco se fueron colando los del Opus, y así hasta que llegó la democracia.

Ahora las cosas dicen que están cambiando. Ya no importan los títulos nobiliarios. Han perdido lustre. Ahora importan los títulos universitarios. Las nuevas catedrales se llaman universidades, los nuevos semilleros del poder están en la Universidad. ¿Cuántos ministros de los actuales gobiernos tienen título universitario? Pues todos. ¿Cuántos parlamentarios son universitarios (abogados exégetas, hermeneutas de las leyes, la mayoría)? Pues el 90 por ciento, tirando por lo bajo.

A mí no me salen las cuentas, porque eso no representa el mismo porcentaje de los españoles medios. Antiguamente, la minoría de aristócratas, obispos y generales dominaban los despachos ministeriales y del poder. Eso no ha cambiado: solo se ha disfrazado. ¿Cuántos españoles son universitarios? Pues el 12 %. ¿Y nadie se extraña de que el 12 % ocupe el 90 % de los puestos de poder? La desproporción es exagerada. ¿No se parece a la misma desigualdad de los aristócratas en poder en la Edad Media? Ahora hay una nueva casta que ha secuestrado el poder, que ha derrocado a los tres hermanos mayores, pero sin dejar el poder fuera de la Familia. El cuarto hermano se puso a estudiar, y jubiló a los mayores, pero es importante que el poder siga controlado dentro de la Familia. Ahora son los universitarios los neo-príncipes, como antes los aristócratas, los obispos y los militares. Vuelven a mandar los títulos, de licenciado para arriba. ¿Usted no ha sido bautizado en la universidad, no ha sido bendecido por el rector, no tiene una orla, un uniforme y una foto del viaje de fin de carrera a Atenas? Pues usted no pinta nada. Usted no tiene criterio, y se la vamos a meter doblada. Agáchese, por favor, y mire fijamente en dirección a Santiago de Compostela. Haga el favor de facilitar las cosas mientras me desabrocho la bragueta. Chicho insiste, haciendo suyo el túnel del tiempo:

Dicen que son mis coplas
del dieciséis
porque digo los fechos
que vos faceis.
Vuesos entuertos
por doquiera nos facen
presos o muertos.

Y yo digo que no puede ser la universidad la única representada en los centros del poder. No puede ser que una minoría que mayoritariamente tiene origen burgués siga controlando el 90 por ciento de los mecanismos del poder (en los gobiernos, en las empresas, en las autonomías, en los ayuntamientos, en la banca, en la prensa), mientras el otro 90 por ciento, herederos centenarios de los siervos de la gleba, siguen siendo ninguneados. Y digo que existen otros cauces, otros mundos, otros saberes, otras éticas, que no son las de los paraninfos. Existen gremios, sindicatos, cooperativas, autogestiones, asociaciones, y formas de cultura popular, música, oralidad y solidaridad extramuros de la universidad. Existe un universo mil veces más grande que los campus que se pretende negar e invisibilizar. Los parias son los mismos de siempre, siglos de esclavitud los contemplan, pero ahora los nuevos reyezuelos muestran el desprecio y la soberbia agitando un título universitario que les devuelve una vez más el derecho de pernada.

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Fotos capturadas con Google. Si son tuyas dímelo y te cito o las borro.

martes, 3 de noviembre de 2009

El mes de los muertos: Ayala y Lévi-Strauss

Acaba de empezar noviembre, y ya se han muerto Francisco Ayala y Claude Lévi-Strauss. El primero era el único de la generación del 27 que quedaba con vida, y el segundo el auténtico creador de la antropología estructuralista (la única coherente, hasta la fecha). Es posible que no se conocieran, y muy probable que se hayan leído el uno al otro a los largo de sus vidas centenarias. Juntos sumaban más de 204 años de escritura, investigación y exilios. No, Claude Lévi-Strauss no inventó los pantalones vaqueros, eso lo hizo otro Levi Strauss, un fabricante de telas de origen alemán que murió seis años antes de que naciera el antropólogo francés. Ahora se encontrarán juntos en el submundo de los cementerios, y a lo mejor se intercambian los pantalones mientras Francisco Ayala les lee algunos de sus relatos de El jardín de las malicias.

La verdad es que cuando se tienen más de 100 años, como era en ambos casos, ya poco queda por hacer o por decir, aparte de morirse y que todos se sorprendan. La naturaleza termina de hacer su trabajo ecológico con un poco de retraso. Francisco Ayala estaba cansado hasta de su nombre, según dijo en algunas ocasiones. Con 103 años la muerte se convierte en impaciencia. Todas las fotos son la última foto, todas las entrevistas la última entrevista, todos los libros el último libro. Imagino que los estudiosos y admiradores de Levis-Strauss y de Ayala que lograban acercarse lo hacían con la conciencia de estar ante la presencia de una leyenda que por un error de la biología aún está viva. No hay manera de cerrar el currículum final, y en todas las contraportadas de sus libros permanece un paréntesis con la fecha de nacimiento seguida de un guión huérfano que se asoma a un precipicio en blanco, una fosa abierta, una navaja que apunta al corazón del autor, a la espera de sepultar muy pronto su historia con la clausura del guión: (1906- ), (1908- ).

No conocí personalmente a ninguno de los dos, y los leí a los dos. Ellos dirían que sí, que estaban en los libros, que hablamos muchas veces en ese diálogo abierto en el tiempo, a contrapié, como todos los diálogos de los libros. Yo pasé muchas horas siguiendo los derroteros de sus pensamientos, recuperando a solas el discurso que habían elaborado tiempo atrás, también a solas. Menos mal que los libros no mueren, y que podré volver a conversar con ellos, siempre que no pretenda hacer muchas preguntas. Siempre que no busque demasiadas respuestas. Los buenos autores nunca dan respuestas, sino que amplifican las preguntas, y hasta te obligan a formular otras nuevas, desconocidas antes, que no tienen respuesta. Los que tienen respuestas se llaman beatos, ayatolas o creyentes. Los que tienen preguntas son los críticos, los inconformistas, los exploradores. Por supuesto que también hay preguntas con respuesta: ¿Qué tenemos hoy para cenar? Tortilla de patatas. Y en efecto, habrá tortilla. ¿Quién aceptará el próximo soborno? Será un cargo público, entre concejal y diputado. Pero esas preguntas son demasiado simples. Es el lenguaje en función fática. Ah, sí. Ajá. Claro, claro, por supuesto. ¡No me digas! Pues sí, como te lo cuento.

El mes de los muertos. Peancha está llorando en La Laguna, estoy seguro, porque hace un año murió mi madre (la misma que la suya) tras una agonía imperdonable. Y dos semanas después, mi padre. Siempre es en noviembre, siempre otoño, cuando llega el frío y el cuerpo se convierte en nieve. Ya lo advirtió César Vallejo: “Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya el recuerdo.” Estamos en noviembre, pero no pienso morirme todavía. Quita, quita, qué disgusto. Además, yo por una tortilla de patatas soy capaz de matar a la muerte, y aún no he cenado. Va siendo hora.

martes, 27 de octubre de 2009

3500 lenguas en peligro de extinción

De las 6700 lenguas vivas que existen actualmente en el mundo, se calcula que la mitad de ellas habrán desaparecido a finales del presente siglo, según cálculos realizados por la Unesco en su Atlas de las lenguas en peligro en el mundo. Con ellas se extinguirá una parte fundamental del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Cada lengua que muere equivale a lo que en biología sería la muerte de una especie. De la lengua hablada, de su uso cotidiano y su trasmisión de generación en generación, dependen tanto los modos de entender y organizar el mapa mental del mundo, como los rituales, las artes escénicas y la artesanía.

Los biólogos y naturalistas se alarman, con razón, cada vez que desaparece una especie, porque con ella desapaceren también todas las posibilidades de regeneración celular, elaboración de antídotos y medicinas, alimentos únicos, cadenas de ADN imposibles de clonar y que tardaron millones de años en perfeccionarse, y eliminación de la biodiversidad. Cada vez que una lengua muere, con ella muere toda una tradición de pensamiento, los rastros de una cultura que fue lo suficientemente fuerte como para generar las estructuras lingüísticas y el léxico necesario para construir un universo mental, un sistema de comunicación creado, compartido y consensuado por la comunidad de hablantes, una visión única e irrepetible del mundo, unas reglas de comunicación y convivencia que nunca más podrán ser exploradas ni compartidas. Es como si de un único cerebro mundial, compuesto por tantas neuronas como hablantes, estuviera siendo trepanado y se le amputaran la mitad de sus neuronas.

¿Por qué desaparece una lengua? La razón primera, trágica y obvia, es la muerte de todos sus hablantes. Puede ser resultado de guerras y genocidios, o debido a epidemias imparables, como las que se extendieron en América en las poblaciones indígenas a raíz de la llegada de los españoles, o debido a catástrofes naturales que acaban con todo el conjunto de hablantes. La muerte de una lengua, en esos casos, va unida a la muerte de toda una raza, a la desaparición física de todos sus hablantes. Cada dos semanas desaparece un idioma, debido a la muerte de su último hablante. La lengua de Manx en la isla de Man, se extinguió en 1974 cuando con 97 años murió Ned Maddrell. La lengua Eyak, de Alaska, desapareció en 2008 cuando murió Marie Smith Jones con 89 años. El idioma zoque, del pueblo de Ayapán, en el estado suroriental de Tabasco, México, solo tiene dos hablantes vivos: son dos ancianos que están peleados entre sí, y que han dejado de hablarse hace pocos años.

Existen casos en que la desaparición de lenguas está provocada por cambios en el medio ambiente, debido a la destrucción del sustrato de una comunidad de hablantes, con los procesos consiguientes de emigración, diseminación y renuncia. Las invasiones culturales son factores que pueden afectar a la actitud de los hablantes hacia su propia lengua. Sucede cuando una comunidad entra en contacto con otra de lengua diferente, de economía más fuerte y de cultura más agresiva y excluyente. Si al factor económico se añade el político, hay una sentencia de muerte sobre la lengua amenazada. Bolivia, por ejemplo, tiene el doble de diversidad lingüística que toda Europa, ya que cuenta con 37 lenguas y ocho familias lingüísticas.

Existe un Registro de buenas prácticas en la preservación de las lenguas en peligro de extinción. Las que corren más peligro, como es natural, son las que están más desprotegidas, con menor número de hablantes, desprestigiadas por las culturas dominantes, y que se hablan en entornos donde la economía y el apoyo gubernamental es más débil. Esto ocurre por desgracia con varios miles de lenguas de América central, Sudamérica, África y Asia.
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Imagen: Detalle del cartel elegido por la Unesco para conmemorar el Día Internacional de la Lengua Materna 2009

domingo, 25 de octubre de 2009

Con Antonio Rodríguez Almodóvar

La Biblioteca de Sarajevo fue bombardeada e incendiada el 25 de agosto de 1992 por la artillería del ejército serbobosnio. Tenía en sus fondos unos dos millones de libros y miles de documentos y manuscritos conservados a lo largo de siglos tanto por musulmanes como por serbios ortodoxos, croatas católicos y judí­os.

No es la primera, ni la última. Quemar bibliotecas es un deporte que se practica desde la antigüedad. Los dos incendios de la Biblioteca de Alejandría tienen prolongaciones en el presente. El domingo 13 de abril del 2003 la Biblioteca Nacional de Irak fue asaltada y quemada. En esa ocasión desaparecieron más de un millón de libros, así como tablillas cuneiformes sumerias que narraban la Creación o el Diluvio, ejemplares valiosos del Corán y la primera revista en lengua persa editada en el mundo.

El viernes nos levantamos temprano, nos fuimos al puerto de Santa Cruz y cruzamos en barco a la isla de Gran Canaria. Allí se iba a celebrar el Día de la Biblioteca, y teníamos una cita con Antonio Rodríguez Almodóvar para hablar de cuentos, novelas, tradición oral y de la Red Internacional de Cuentacuentos, a la que Antonio se ha incorporado como uno de los nuevos coordinadores desde hace poco.

Para quien no lo conozca (es difícil que así sea, siempre hay sucesos inexplicables), Antonio Rodríguez Almodóvar es el mayor estudioso de cuentos de tradición oral de cuantos existen en España. Es casi imposible encontrar una biblioteca que no tenga sus Cuentos al amor de la lumbre, o los Cuentos de la Media Lunita. Antonio no solo ha recogido la mayor y más exacta colección de cuentos de tradición oral de España, sino que sus estudios teóricos, bien asentados en Propp y en el estructuralismo, han generado la hermenéutica y taxonomía de cuentos más precisa de cuantas se han publicado. Recomiendo desde aquí El texto infinito (podréis leer en la web de la Red Internacional de Cuentacuentos su Introducción), y el recién salido de imprenta Del hueso de una aceituna (nuevas aproximaciones a la literatura oral), editado por Octaedro, prolongación y apostillas a El texto infinito. Su trabajo de recopilación e investigación es impagable, por más que la editorial Anaya afirme que los cientos de miles de ejemplares vendidos de sus obras han sido puntualmente abonados. Ahora, además, se descuelga con una novela para adultos, con ribetes eróticos de alta tensión en los últimos capítulos, que será publicada por Alianza editorial antes de fin de año.

En el Día de Biblioteca leyó el pregón uno de los grandes escritores canarios de literatura infantil y juvenil: Carlos Guillermo Domínguez, 85 años dedicados a la escritura. Luego estuvimos hablando de los orígenes de La Hora del cuento con Montserrat del Amo, otra de las grandes de la literatura y del cuento. Zoraida Rodríguez y Nieves Pérez Ribero, del Plan del Fomento a la Lectura, hicieron de buenas anfitrionas, nos condujeron hasta el Gabinete Literario, y nos pusieron un trozo de tarta en las manos. ¿Qué más pedir a la vida? Bueno, sí, una cosa: que dejen de una puta vez de quemar bibliotecas cada vez que a un energúmeno se le calientan tres neuronas.

Antonio Rodríguez Almodóvar, Bea y yo nos escapamos a hurtadillas del Gabinete Literario y nos fuimos a una terracita al aire libre a comer croquetas, tortilla y queso con tres pintas de cerveza a las puertas de la Biblioteca Municipal. La noche fue generosa y cálida como una mulata caribeña, y una orquesta de rumanos con saxo, contrabajo, violín, acordeón y pandereta nos rondaron con tangos y piezas clásicas de jazz. ¿Qué más pedir? Un gin-tonic y un Ballantine’s con hielo, por favor. Y que dejen de una puta vez de quemar bibliotecas, si no les importa.

Regresamos andando por la calle Triana hasta el hotel El Parque. ¡Qué buena noche, qué olor a mar! Seguimos repasando amigos comunes y geografías compartidas, proyectos de novelas y proyectos de vida (a veces las confundimos, quizá a sabiendas), memorias de la oralidad y memorias escritas. Pasado y futuro enmarcado en la sintaxis del proceso de escritura. A la mañana siguiente, después del desayuno, nos hicimos una foto. ¿Has soñado algo esta noche?, me preguntó Antonio. No me acuerdo bien, le dije, pero sí, ahora que lo dices, soñé que no volvían a quemar ninguna biblioteca. Era un sueño, claro.

miércoles, 21 de octubre de 2009

El esqueleto

Esta mañana, después de echar al correo unas cartas, hemos dado una vuelta por el Puntillo del sol, en la Matanza de Acentejo, para visitar el esqueleto. Así lo llaman por aquí, torciendo el gesto.

Nos ha costado un poco encontrarlo, porque estaba oculto en un barranco tras algunos edificios de diez plantas. Tiene que estar detrás de ese. No, no, detrás de aquel. Por fin, después de una curva huérfana, lo encontramos. Desde tierra no es fácil verlo, se esconde avergonzado de sus costillas de metal oxidadas y su hormigón resquebrajado. Lleva allí muchos años, haciéndole burla a los barcos que pasan como un exhibicionista impúdico que muestra su sexo depilado a las adolescentes en el parque. Le hice una foto, que se resistió a entrar en la cámara a través del objetivo. La escuché silbando y arañando el pentaprisma y golpeando después las paredes negras de la caja oscura en donde quedó encarcelada.

Ahora sale aquí, para vergüenza de concejales y arquitectos. Esta es una de tantas heridas de la costa y de la especulación inmobiliaria. El esqueleto respira por las noches, y el viento levanta el polvo y recorre los pasillos por los que nunca correrán los niños, los dormitorios donde ni los fantasmas hacen el amor, los balcones sin baranda que se suicidan en el mar de Tenerife, frente a la isla de la Palma.

Un monumento a la infamia.

No sé, por un momento me ha parecido que ese esqueleto de metal y hormigón despellejado, abandonado a su suerte y su desnudez insoportable, era una foto heredada de un tiempo que aún está por llegar. Tal vez el futuro sea un monstruo a medio construir, un esqueleto despoblado de amor, de una fealdad obscena.

sábado, 10 de octubre de 2009

Enlázate a la Red Internacional de Cuentacuentos

Queridos/as amigos/as:

La Red Internacional de Cuentacuentos (International Storytelling Network) es un portal de narradores orales abierto a todos los interesados en la difusión del cuentacuentos, la animación a la lectura, la creación literaria y las artes escénicas. Esta plataforma de interconexión y divulgación del trabajo de cuentacuentos agrupa a más de 1000 narradores de 50 países en los cinco continentes. El hecho de que gran parte de sus coordinadores sean españoles o latinoamericanos ha permitido que el 90 por ciento de los cuentacuentos inscritos sean de países de habla hispana.

El portal de la Red Internacional de Cuentacuentos www.cuentacuentos.eu, así como su megablog de narradores, y su grupo de Facebook, ha recibido más de 1500 adhesiones de bibliotecas, narradores, centros culturales, fundaciones, editoriales, centros educativos y grupos de teatro.
Desde la Red Internacional de Cuentacuentos queremos ofrecerles nuestra colaboración para actividades relacionadas con el cuentacuentos, la animación a la lectura, y la formación de nuevos narradores orales (Talleres de cuentacuentos). En la Red Internacional de Cuentacuentos están inscritos los mejores narradores, especialistas y autores de la LIJ en lengua española. Nuestro email red@cuentacuentos.eu está a su disposición.

Nos gustaría, por último, solicitar que incorporen en su web o a su blog un enlace a la Red Internacional de Cuentacuentos www.cuentacuentos.eu , con la certeza de que muchos de sus visitantes habituales agradecerán la información que se les brinda.





Red Internacional de Cuentacuentos


El logo que se puede capturar en la página www.cuentacuentos.eu , tras lo cual habrá que hacer el enlace a Red Internacional de Cuentacuentos

Y colorín, colorado....

Un abrazo,
Enrique Páez

jueves, 24 de septiembre de 2009

Cuentacuentos sin fronteras en Tenerife

(Noticia publicada en www.LoquePasaenTenerife.com)

Cuentacuentos sin fronteras en Tenerife

Los escritores Beatriz Montero y Enrique Páez gestionan desde la isla una red internacional de narradores orales. En un mes se han inscrito en su web 300 cuentistas. Uno de sus planes es montar un festival en Santa Cruz.

Enrique Páez
y Beatriz Montero decidieron hace tiempo dejar su residencia en Madrid para instalarse en Tenerife. Después de un concienzudo análisis de varios lugares en los que establecerse, entre ellos Costa Rica o Tailandia, se decantaron por Canarias. En sus maletas trajeron también su gran pasión, la literatura. Ambos son escritores y ella, además, narradora oral. Ahora, desde esta isla, coordinan junto a otras diez personas de otros tantos países una red internacional de cuentacuentos.

La iniciativa, lanzada hace un mes, se sostiene con una web y un blog de blogs que agrupa las bitácoras de muchos de los intérpretes. En este tiempo se han dado de alta más de 300, aunque los administradores del sitio ya contaban con una base de datos que superaba los 1.000 contactos. Gracias a su experiencia también aportaron al proyecto varios acuerdos con organizaciones relacionadas con la enseñanza y el uso de la lengua.

En la web se pueden dar de alta dos perfiles de usuario: narradores y organizadores de eventos. El objetivo es tender lazos entre los cuentacuentos de todo el mundo (hasta ahora más del 90% procede de España y Latinoamérica), ayudarlos a difundir su trabajo y colaborar en la organización de reuniones y talleres. "Queremos interconectar, promover la animación a la lectura e impulsar la oralidad, que hoy en día está deteriorada", comentó Enrique durante la charla con este digital, de la que arriba tienes un resumen en vídeo.

¿Qué hace un cuentacuentos? Básicamente, narra, utilizando la voz y el lenguaje corporal, relatos procedentes de la cultura popular (transmitidos de boca en boca) o la literatura. Los textos se reinterpretan evitando la cita literal: a diferencia de un actor de teatro o monologuista al uso, el cuentacuentos no memoriza sino que improvisa. Beatriz Montero lo explica con un símil: "Yo lo comparo siempre a cuando recuerdas un viaje que has hecho. Es una historia que, como la has vivido, puedes relatar muchas veces y cada vez es distinta, incorporas una cosa nueva, exageras otra".

¿Qué aporta la narración oral? Enrique Páez destacó, entre otros beneficios, que nos hace más creativos, nos estimula a leer y escribir y nos ayuda a expresarnos mejor en público. "Debería ser una materia obligatoria en los cursos de formación del profesorado", opinó. Asimismo, una de sus ventajas es que puede servir para eliminar barreras culturales y potenciar la integración de los inmigrantes. Ellos dos han tenido ocasión de disfrutar de un mismo relato en la voz de personas de distintos países. "Te sirve para percibir que es algo universal", señaló Beatriz.

¿Hay actividad en Tenerife? La narración oral goza de buena salud en la isla gracias a la organización de festivales como los de El Sauzal y Los Silos y programas esporádicos o regulares en La Laguna y la Casa de la Cultura de Santa Cruz. Beatriz y Enrique consideran que, en proporción, hay más actividad de este tipo en Canarias que en la península.

La red internacional de cuentacuentos ha tenido una acogida que sus promotores no esperaban, hasta el punto de que confiesan estar "un poquito desbordados". Su grupo en Facebook tiene más de 350 seguidores y su perfil de esa misma red social cuenta con más de 1.000 amigos, entre ellos 10 institutos Cervantes. Ahora, su objetivo es dar el salto desde internet y organizar un "gran festival" en Santa Cruz Tenerife. Por lo pronto, el 19 de noviembre la iniciativa será presentada en una de las tiendas Fnac y en una biblioteca municipal de Madrid por sus coordinadores en Canarias, México y Cuba.

(----fin de la noticia---)

lunes, 21 de septiembre de 2009

Cuento, novela, epidermis, útero y espacio

Hay un espacio irreal sobre el que se escribe, descrito en el cuerpo textual de la misma escritura, y un espacio real físico y tangible desde el que se escribe. En este breve apunte trataré justamente de la inversión de factores que aquí es evidente, pues lo irreal imaginado se convierte en real y objeto de estudio, mientras lo real pasa de tener la menor importancia (durante la producción, en el tiempo en el que yo escribo, en el espacio concreto que me rodea mientras escribo, espacio que no está reflejado de modo directo en este escrito, y que de modo indirecto y subconsciente apenas aparecerá en las erratas, asociaciones y lapsus linguae que ni el propio autor sería capaz de descifrar), y que llegará a su término con el olvido temprano de la memoria de ese espacio y su completa desaparición, cuando el producto está acabado y en manos de otros.

Pero nos interesa aquí y ahora hacer una pequeña reflexión de la analogía entre el cuerpo físico del autor, genérico-abstracto y personal-concreto al mismo tiempo, y el género de la escritura durante el proceso de la escritura, del acto de escribir. Se ha señalado innumerables veces, y nuestra opinión es coincidente en ese punto, a pesar de que Poe sostenga lo contrario en su autoanálisis de la escritura de El cuervo, que la escritura del cuento es más externa, epidérmica, centrípeta, divergente, exacta, milimetrada, medida, concentrada, microscópica y cerebral que la de la novela, a la cual correspondería una escritura más interna, visceral, centrífuga, interiorizante, convergente, egotista e intestinal. Eso es lo que al menos la mayoría de los autores (no de los críticos) han manifestado con respecto a su propia escritura. José Luis Sampedro, por ejemplo, asegura que el trabajo de un escritor (él habla de novelistas, su especialidad) se asemeja al de un minero, que cada mañana debe descender a la mina, garganta adentro a través de su propio cuerpo, para buscar entre los intestinos los materiales y las piedras que serán necesarias para la construcción de su historia. Aunque la historia que vaya a escribir trate de sirenas. La escritura, según él, nace de allí, del submundo de las entrañas. Y termina afirmando que no en vano, al escribir con las entrañas, estamos elaborando productos entrañables, que la escritura es lo más entrañable que tiene el hombre. Así se escriben las novelas, con más intestino que cerebro, aunque Flaubert y Vargas Llosa a veces parezca, sólo lo parece, que digan lo contrario (vease La orgía perpetua, de Vargas Llosa).

También con la lectura, dando un salto al lector y a la pragmática, pasa lo mismo: un cuento, habitualmente, es admirado desde afuera, como construcción. Nos admiramos de su equilibrio, de la cabriola sorprendente que el autor nos ofrece, como un buen chiste, como una ocurrencia, un destello, un relámpago que nos ilumina brevemente; en cambio en la novela existe una fusión con el autor y los personajes, se lee desde dentro, olvidados ya de que estamos ante un producto literario, confundidos y convencidos de que aquello es un fragmento de vida, y no ya de la vida del autor o de los personajes, sino de nosotros mismos, los lectores, que en un último proceso de identificación y empatía, vivimos, sufrimos y gozamos de y con las peripecias de sus personajes. Y si así no sucediera, entonces existirá un doble fracaso: del autor como demiurgo, que ha sido incapaz de secuestrarnos de nuestra realidad para trasladarnos a la suya, y de nosotros como lectores, que hemos sido incapaces de despegarnos de nuestra piel y vestirnos con la piel de otro.

Así pues, el proceso de escritura de un cuento, según Cortázar (seguidor y traductor de Poe), tal y como explica en su ensayo “El cuento breve y sus alrededores”, es un acto de catarsis y extrañación:

“Un verso admirable de Pablo Neruda: Mis criaturas nacen de un largo rechazo, me parece la mejor definición de un proceso en el que escribir es de alguna manera exorcizar, rechazar criaturas invasoras proyectándolas a una condición que paradójicamente les da existencia universal a la vez que las sitúa en el otro extremo del puente, donde ya no está el narrador que ha soltado la burbuja de su pipa de yeso. Quizá sea exagerado afirmar que todo cuento breve plenamente logrado, y en especial los cuentos fantásticos, son productos neuróticos, pesadillas o alucinaciones neutralizadas mediante la objetivación y el traslado a un medio exterior al terreno neurótico; de todas maneras, en cualquier cuento breve memorable se percibe esa polarización, como si el autor hubiera querido desprenderse lo antes posible y de la manera más absoluta de su criatura, exorcizándola en la única forma en que le era dado hacerlo: escribiéndola.”


En un cuento no debe faltar ni sobrar nada. Es una obra de encaje de bolillos, de relojería milimétrica, de prestidigitación, como la del mago que saca un conejo del sombrero. La pluma del escritor de cuentos es un bisturí que abre el cuerpo del lenguaje, lo sangra y lo recompone con asepsia, precisión y mascarillas. En un cuento cuenta (importa) cada palabra, cada frase, y sobre todo lo que no se cuenta, lo que queda elidido, pero que existe, y que solo se recompone y prolonga en la lectura y participación del lector, que juega con el escritor a un juego no declarado ni previsto, pero siempre presente, de adivinanzas y tinieblas.

En la novela, por contra, se permiten hilachos sobrantes en forma de digresiones más o menos oportunas, historias secundarias, frases poco afortunadas y exceso de adjetivos o adverbios. No importa ahí la exactitud, porque una novela no es una báscula de precisión, sino la construcción de una historia que está más allá de cada frase, la modificación y crecimiento de un personaje, la construcción o destrucción de un espacio narrativo. Si en un cuento hay un mar que palpita con la fuerza de las frases como olas , en una novela son los párrafos como mareas los que construyen la historia. Hay grandes novelistas de frases torpes y cacofónicas que sin embargo construyen universos vivos y asombrosos; como hay cuentistas magníficos, velocistas de 100 metros lisos, que se pierden en el exceso de vida salvaje de la novela maratoniana.

El cuento, en su contemporaneidad, no puede sino ser un animal ciudadano, cortés, educado, minimalista, premeditado y controlado; mientras que la novela, antigua y atávica como la épica, es una animal salvaje, indomable, imprevisible, desbordante, excesivo y descontrolado. El salto de la novela al cuento es el mismo salto del campo a la ciudad, del XIX al XX, del aire libre al ambiente cerrado. No recuerdo que se haya hecho ningún estudio acerca de la diferencia de espacios entre el cuento y la novela, pero estoy casi seguro de que los personajes del cuento habitan, normalmente, en lugares cerrados, bajo techo, íntimos y familiares, conocidos y rutinarios, casi femeninos (en las cualidades esenciales de lo femenino-interior), mientras que los de la novela serán con más frecuencia espacios abiertos, sin paredes ni vallas (o en lucha contra ellas), sociales, ajenos, desconocidos y selváticos, casi masculinos, en ese mismo sentido tópico de lo esencial masculino-exterior.

No me cabe duda de que la anterior aseveración puede ser considerada por alguien como políticamente incorrecta, y que no será del gusto de las corrientes de igualitarismo sexual, que pretenden disfrazar hasta el lenguaje con vestidos unisex, pero no está demostrado que esa corriente de la political correctness sea la que más se acerca a la verdad o al rigor científico, histórico, hermenéutico o humanístico.

Pero se podría ir algo más allá, en el paralelismo y la posible sexualidad del espacio. Desde luego, hay un espacio interior en la mujer que no puede ser obviado: el espacio intrauterino, en donde se gesta el mayor prodigio de la naturaleza, la auténtica creación en sí misma, la obra que tiene vida per se, y no de modo metafórico, analógico ni alegórico, sino genético y biológico puro y duro. Si el milagro de la creación, tal cual, sucede, se manifiesta, crece y explosiona dentro del cuerpo de la mujer (un espacio interior, protegido y protector, amable y amado, añorado hasta la muerte), no es del todo descabellado pensar que el varón, el hombre observador y hacedor, pero incompleto y torpe comparado con la destreza de la mujer que fabrica no utensilios o reflejos de la vida, sino la vida en sí misma, reproductora, multiplicadora y perpetuadora de la propia especie, ponga más ahínco o interés en sublimar su ausencia de gestación en gestaciones paralelas, pálidos espejos de la vida auténtica que nace y crece dentro del vientre de la hembra. Y a este respecto, es el propio Anzieu Didier en El cuerpo de la obra (pág. 92-93) quien recuerda y cita a E. Jones, “De la nature du génie” (1956):

“Tan sólo el término de ‘inspiración' evoca un acto de absorción física. Los poetas hablan a menudo de la gestación de sus sueños, y las palabras ‘concebir' y ‘procrear' se aplican igualmente a actividades corporales. Un escritor puede decir que está pariendo una idea o que está de dolores de parto al hablar de su estado intelectual. Además hay que subrayar que a veces sucede --y este era el caso de Freud-- que la gestación del pensamiento que precedía a la iluminación estuviera acompañado por el tipo de malestar que recuerda los dolores del parto. El hecho de que las mujeres dispongan de medios más directos para expresar este instinto explicaría, entonces, el hecho innegable de que el pensamiento creador más importante sea casi una prerrogativa del sexo masculino. Es el equivalente --el único al que puede aspirar-- del don de creación, de parto corporal concedido a la mujer .”

Desgraciadamente, no son buenos tiempos estos en los que vivimos ahora para hacer afirmaciones como las precedentes, porque parece que contradicen los estudios de género, siempre necesarios, que se realizan sobre la diferencia entre masculino y femenino a lo largo de la historia. Y no queremos nosotros aquí y ahora levantar la polémica, sino añadir, para lo que pudiera servir y para quien le pueda interesar, un rasgo más con respecto a la creación que no suele estar presente en dichos estudios de género, más interesados en hacer justicia y desenmascarar las presiones machistas históricas y auténticas del lenguaje y la sociedad que en otras explicaciones que, insistimos, no son alternativas sino complementarias.

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Post Scriptum: Terminado este artículo, me pregunta Ruth, una ciberamiga bloguera y profesora en el País Vasco, si de él se puede deducir que las mujeres por el hecho de parir ya no tienen derecho ni talento para escribir. La observación me pareció tan alarmante que no me queda más remedio que declarar aquí que ni en mil años y cien reencarnaciones estaría yo diciendo eso. Para nada. No porque no me atreviera a decirlo si lo pensara, sino porque no lo pienso. Lo que aporto aquí, al final del texto, y tal vez no me haya expresado bien, es un apunte genético que pudiera explicar en parte, solo en una pequeña parte, el fervor de los hombres (género masculino) por tratar de dominar y manipular no solo la guerra y la economía, sino también la historia de las artes. Decir que las mujeres no pueden o no tienen capacidad para realizar tareas artísticas es un insulto. La frase, desafortunada por su pretendida totalización que afirma "el hecho innegable de que el pensamiento creador más importante sea casi una prerrogativa del sexo masculino" no es mía, sino de Didier, y ahí diferimos Didier y yo, porque él no tiene en cuenta un elemento fundamental, y es que la historia y la cultura han sido secuestradas, reescritas y manipuladas en exclusiva por el género masculino desde sus inicios hasta la fecha.

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Foto capturada con Google. Si es tuya dímelo y te cito o la borro.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Un muerto cada tres segundos

Este es un texto falso que sustituye al que había antes, para evitar su copia.
Percuntia tempora fati conqueror, in uentos inpendo uota fretumque; ne retine dubium cupientis ire per acquor; si bene nota mihi est, ad Caesaris arma iuuentus naufragio uenisse uolet. lam uoce doloris utendum est: non ex acquo diuisimus orbem; Epirum Caesarque tenet totusque senatus, Ausoniam tu solus habes». His terque quaterque uocibus excitum postquam cessare uidebat, dum se desse deis ac non sibi numina credit, sponte per incautas audet temptare latebras quod iussi timucre fretum, temeraria prono expertus cessisse deo, fluctusque ucrendos classibus exigua sperat superare carina.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Red Internacional de Cuentacuentos




En Caracas cantaban "No estaba muerto, que estaba de parranda".
Eso estaríais pensando que me pasaba a mí, después de tan larga ausencia.

Pues tampoco es verdad, porque yo ni estaba muerto, ni estaba de parranda, sino montando la web www.cuentacuentos.eu de la Red Internacional de Cuentacuentos. Un jaleo que no veas.
En la coordinación estamos:
Tenemos localizados a más de 1000 cuentacuentos (básicamente de habla hispana) en cerca de 40 países de los cinco continentes, y muchos ya están empezando a conectarse y conocerse a través de nuestra web cuentacuentos.eu

O sea, un trabajo del carajo. Pero está quedando chula pichula (la página, digo), con bibliografías exhaustivas, centenares de relatos, enlaces a casi todo, links a festivales de cuentacuentos, teórica de la narración y páginas personales de narradores orales.
También hemos montado un blog de blogs de cuentacuentos. Se llama redinternacionaldecuentacuentos.blogspot.com , y en él se despliegan varias decenas de blogs de narradores de todo el mundo.

Ni muerto ni de parranda.

Y yo que vivía tan tranquilo en Tenerife mirando al mar, contando olas y vigilando la isla de la Palma, a lo lejos, para que no se la lleven.

Pues eso, que si estás interesado/a en la narración oral y los cuentacuentos, que nos hagas una visita. Y si eres del oficio, que te apuntes. Sale gratis.

Un abrazo, que vuelvo a mis scripts de la web.