Gracias a Cris Monteoliva por esta reseña en su blog
CUATRO MUERTES PARA LIDIA. Enrique Paez
Título: Cuatro muertes para Lidia
Autor: Enrique Paez
Editorial: Bruño
Págs: 128
Precio: 8,90 €
La adolescencia puede ser una etapa muy feliz, aunque también una época un tanto confusa y llena de obstáculos que salvar. La cosa se recrudece si algo grave ocurre cuando, digamos, tienes quince o dieciséis años. Llegar a la edad adulta sin alguna cicatriz se hará cada vez más difícil conforme comiences a entender ciertas cosas, a raíz de dicho incidente grave o de otros sucesos posteriores. Y si no me crees, adéntrate en “Cuatro muertes para Lidia”, la nueva novela de Enrique Páez de la que hoy os hablaré.
Todo arde alrededor de Lidia, su hermano Carlos y su padre, y salir del pueblo, a pesar de la incertidumbre de lo que habrá más allá de las llamas, se convierte en la máxima de las prioridades. El objetivo está claro en las mentes de los tres: hay que encontrar a mamá, separada de ellos hace tiempo, y construir juntos un futuro viable. De si lo conseguirán o no, de qué es lo que les depara ese futuro, te enterarás solo si te decides por este libro juvenil y apocalíptico de ritmo trepidante.
Como decía antes, la adolescencia es a veces una etapa complicada. Porque no, no es nada fácil dejar de ser niño, abrir los ojos a eso que llaman realidad, aceptar que pronto serás un adulto en un mundo de adultos y nadie podrá protegerte de los monstruos que están por venir. Pocos, eso sí, podrán decir que han vivido su etapa final de adolescente literalmente entre llamas, tal y como lo hace Lidia, la narradora y protagonista de esta novela de aventuras apocalípticas.
La verdad es que Lidia ya lo tenía difícil como adolescente antes del fuego: su hermano gemelo murió cuando ella era aún demasiado pequeña como para entender las crueldades de la vida, su hermano mayor tiene la edad mental de un chico de cinco años (lo que la obliga a cuidar de él continuamente) y, para, colmo, no sabe si Héctor, el muchacho que le gusta, es o no su novio. El fuego no hace más que empeorar las cosas: separando a su familia, forzando a su padre a guiarla a ella y a su hermano por un camino incierto, poniendo cada vez más obstáculos en la carretera al infierno… ¿Merecerá la pena tanto esfuerzo?
Dicen que lo que importa es el viaje, no el destino final. Esto resulta absolutamente cierto en “Cuatro muertes para Lidia”, una novela corta pero terriblemente intensa donde lo que cuenta es la evolución de los personajes a lo largo de sus páginas, tanto física como mentalmente. El camino se encargará de ponérselo cada vez más difícil a todos, aunque, como ya imagináis, sabrán superar los obstáculos hasta el incierto destino. No sin cicatrices, eso sí. Porque esta no es una historia de superhéroes invencibles, sino de personas normales intentando sobrevivir a pesar de todo.
Por último, no hay que olvidar que, además de una historia de trasfondo psicológico y casi filosófico, “Cuatro muertes para Lidia”, es una novela apocalíptica, con todos los elementos que pueden atraer a los amantes (jóvenes o no tan jóvenes) de este género tan de moda últimamente: una catástrofe natural de origen desconocido, unos personajes que se rinden mientras otros deciden seguir adelante pase lo que pase, monstruos con forma de hombres, enfermedades del pasado que vuelven al presente tal vez para quedarse, personas que se sacrifican por otras, escenas crueles pero necesarias, y, sobre todo, mucha, pero que mucha emoción.
“Cuatro muertes para Lidia”, en definitiva, es una novela breve que, sin embargo, tanto te dará que pensar durante y después de la lectura. Atrévete ahora a emprender el viaje junto a Lidia y su familia, en busca de un futuro mejor más allá de las llamas, y descubre lo duro que puede ser el camino para esta adolescente que, ya tan joven, ha de cargar con tantos pesos sobre su espalda. ¿Llegarás al final del camino sin una cicatriz? ¿Conseguirás olvidarte de Lidia tan fácilmente? ¿Me harás caso y te decidirás por este libro sin que yo tenga que seguir haciendo preguntas retóricas?
La adolescencia es para casi todos una montaña rusa de emociones que superamos como podemos. Aunque siempre hay quien lo tiene más difícil. Dime si no es cierto después de leer “Cuatro muertes para Lidia”, una novela que sin duda te sorprenderá.
Cristina Monteoliva