
La desaparición del único canal de televisión de noticias en español es una putada.
Yo lo veía.
Esta no es una inocentada del 28 de diciembre, día de los inocentes.
Dicen que perdían 40 amillones de euros cada 3 años.
La información es cultura. La cultura es futuro. El futuro es la esperanza.
Ahora vislumbro un futuro más triste, más callado, sordo, silenciado, desinformado.
Incluso ahora, en estos momentos, estoy viendo la CNN po última vez, resistiéndome a estas últimas horas de emisión, como si estuviera en su velatorio, escuchando las últimas noticias del último día de emisión. Cada vez que aparece un reportero, se despide compungido: "Adiós, hasta siempre, han sido 20 años estupendos, pero esto se acaba".
En estos instantes pasan un reportaje sobre el arte callejero y las pintadas en los muros de Kabul, en Afganistán. ¿Quién va a hacer eso a partir de ahora? Desde luego no va a ser Telecinco, al menos hasta que Belén Esteban vaya a hacerse unas fotos con los talibanes de Kabul. Será con burka. Eso no cuela ni para el día de los inocentes.
Lo que me parece una broma pesada, de muy mal gusto, es que el espacio de CNN noticias se va a ocupar por Gran Hermano 24 horas. Es humillante.
Adiós, CNN, mi cadena de noticias. Toca aguantarse.
A partir de mañana habrá un retroceso en la información y en la cultura de este país, y sabremos muchos menos los unos de los otros.
Quizá solo sea el principio de silencio absoluto.