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sábado, 19 de diciembre de 2009

Aminetu Haidar ya está en el Sáhara Occidental

Me alegro por Aminetu, me alegro por los saharauis, me alegro por las almorranas que le están saliendo a Mohamed VI, y por los mocos de vergüenza que le cuelgan a Moratinos.

El regreso de Aminetu Haidar a El Aaiún es un triunfo del pueblo saharaui, no solo de Aminetu. La credibilidad del monarca/tirano de Marruecos y la del gobierno de España han quedado muy tocadas. La política de esconder la cabeza entre los excrementos ha quedado al descubierto (lo que hacen en el Sáhara desde hace 34 años es una gran cagada a cuatro nalgas, que iniciaron Franco y Hassan II y ahora terminan Mohamed VI y Zapatero).

A partir de ahora Aminetu Haidar estará cercada, ya lo está, en su casa de El Aaiún, y el ejército marroquí se encarnizará aún más con los saharauis que aún viven en el Sáhara occidental, y que no quieren exiliarse a tiendas de campaña en el desierto de Argelia, donde viven la mitad de sus familiares, 200.000 habitantes, refugiados desde hace décadas.

Aminetu Haidar seguirá luchando de modo pacífico por al autodeterminación y la independencia del Sáhara. El Frente Polisario, único representante del pueblo saharaui reconocido por Naciones Unidas, también. Y el que firma esta entrada, avergonzado por la actitud del gobierno socialista y del rey de España, estará apoyando la lucha por la libertad del Sáhara para siempre.

martes, 8 de diciembre de 2009

El olvido genocida del Sáhara

Aminetu Haidar ha conseguido que los españoles sintamos vergüenza por la actitud sumisa y humillada del gobierno frente al tirano Mohamed VI.

Solo una mujer enferma, decidida a entregar su vida por la libertad de su pueblo, ha levantado la voz que desde hace 34 años está silenciada por los militares de Marruecos y la connivencia española. El Rey y Zapatero piensan que el Sáhara es esa verruga fea, ese perro con sarna que España apartó de una patada. Ellos ya se han tragado la vergüenza histórica, la herencia más triste de un Franco en agonía, el olvido genocida de un Sáhara que fue español.

Me duele el Sáhara, y siento asco por la cobardía y abandono de todos los gobiernos de España frente a la dignidad de Aminetu Haidar y todos los saharauis pisoteados.