Hace más de veinte años que no escribo sonetos, pero al visitar la estupenda página llena de cerezas en la nieve de Joseba Molina me entró envidia. Envidia cochina y amarilla. Cualquier pecado se redime al escribir, así que me puse a contar sílabas. Nunca es tarde, si el endecasílabo es bueno.
Ayer, mientras dormía, tuve un sueño:
Un arquitecto loco derribaba
mi casa, y una ardiente y ciega lava
oscurecía el cielo madrileño.
Miré por la ventana con el ceño
agarrotado. Comprobé si estaba
durmiendo la mujer que más amaba
y dormido en su cuna el más pequeño.
Aquello no era más que el fin del mundo,
me dije, no tendré que madrugar
nunca más. Regresé al sueño profundo
pensando en qué iba a hacer al despertar,
y al descubrir que vivo en un inmundo
territorio desierto frente al mar.
10 comentarios:
Yo que usted dejaría el arte del soneto a Garcilaso.
Pues a mi me ha gustado... será que yo si soy una negada :)
Besicos
Cabezota: sospecharé que me pusistes / en tantos bienes porque deseastes / verme morir entre memorias tristes.
Gracias, Belén: pero vendrán versos mejores.
¿Que van a venir versos mejores? Eso hay que leerlo. A mí éste me ha gustado y algunos de Garcilaso también.
Besos
"Cualquier pecado se redime al escribir". Si no fuera por el acento de la última palabra y porque sobra una sílaba, creo que éste sería un buen endecasílabo. Es lo que más me ha impresionado de esta entrada. Me gustaría que fuera verdad, porque entonces la escritura sería una salvación. Me aferraré a esta idea. Gracias por escribirla. Un saludo.
Bea: Gracias, intentaré superarme. Un beso.
Arturo: A mí también me llamó la atención al escribir esa frase. En serio. Pero podemos intentar un endecasílabo como este: "Blanquea tus pecados escribiendo" (aunque tengo que reconocer que no me gusta el gerundio, ni el aroma a narcotráfico de este nuevo eslogan.)
El soneto es bueno, quitados un par de encabalgamientos que, después de todo, también menudean no ya en los maravillosos sonetos de don Lope sino también en los del mismísimo Garcilaso...
Por otro lado, ¿Qué tal esta proposición:
Redime sus pecados quien escribe?
Yo no sólo le animo, don Enrique, también le envidio el soneto, pero más el de arriba: el macarra... tiene usted un algo no sé si Sabinano o Boris-Vianano que me gusta...
Un abrazo.
Joseba: Gracias por tus ánimos (a mí también me gusta más el soneto macarra, el primero me salió un poco oxidado). El endecasílabo reivindicativo que propones es mucho mejor que el mío, he de reconocerlo. Me lo guardo en una cajita labrada.
Como le decía a un "Viajero solitario", mi intención era conseguir que el soneto respire, que no se note la estructura, que se encabalguen algunos versos para que no coincidan siempre con las frases y alejarlo así de la monotonía, que los acentos internos le den algo de aire de jazz, sin romper el ritmo ni el axis secundario de acentuación en la sexta... Un mundo. Y además incorporar a los sonetos, casi perfectos desde Lope de Vega, Borges y Blas de Otero, un lenguaje vulgar que siempre les fue ajeno, además de una narratividad, argumentos, personajes y hasta diálogos que hasta ahora solo existían en la prosa.
Es como un sudoku, pero de los jodidos, de los de cinco estrellas.
Gracias por apreciarlo.
Pero como me llames don Enrique, llamo a la Ertzaintza (dejaron de llamarme don Enrique a los 6 años, los capullos de mis hermanos. Je). :-)
Hola: Pues a mí me gusta esa forma de eslogan con aroma a narcotráfico, aunque el gerundio queda feo. El de Joseba es más clásico, con esa rima interna asonante. Yo guardaré los dos y progongo el mío, más general: "crear disuelve el grumo del pecado". Saludos.
Arturo: muy bueno. Un salto en la estructura, y sigue siendo un endecasílabo ortodoxo. Lo guardo también en la cajita de los tesoritos. Gracias.
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