jueves, 2 de septiembre de 2010

La hermana de mi amigo

Germán, todavía empalmado, se encerró en el cuarto de baño, se desnudó, se metió en la bañera, abrió hasta la mitad los grifos de agua fría y caliente, y esperó hasta que el agua saliera templada. Ni fría ni muy caliente. A su gusto. Debajo de la lluvia de agua hizo girar su cuerpo despacio dos veces como una peonza. Luego se quedó unos segundos quieto, dejando que el agua chorreara desde su cabeza hasta sus pies, hasta que con algo de rabia descolgó la ducha teléfono de la pared. Seguía con el trabuco levantado insolente entre las piernas, y la presión creciente de los testículos empezaba a molestarle.
La culpa era de Celia, la hermana mayor de su amigo Jota, que se le había aparecido en sueños esa misma noche. Estaban dentro de un autobús lleno de gente, y ella lo había besado de improviso en mitad del pasillo, junto a la puerta de salida, con una boca fresca que sabía a sexo, a cerezas y a vainilla; después Celia empezó a tocar el timbre para bajar en la siguiente parada, y al hacerlo se restregaba contra su cuerpo, y él notaba la presión de sus pechos y de sus muslos; pero cuando estaba a punto de eyacular, sin importarle que el resto de los pasajeros del autobús estuvieran mirándoles, incluido el novio de Celia, paralizado con la boca abierta a menos de un metro de distancia, el timbre del autobús aumentó el volumen para convertirse en el desagradable ruido del despertador sonando a las siete de la mañana.
Hasta ese momento, Germán ni siquiera había pensado nunca en la hermana de Jota como objeto de deseo. Qué cosas raras tienen los sueños. Pero a las siete y cuarto de la mañana de ese 25 de noviembre, nada le hubiera gustado más que coincidir con ella en el ascensor, cuando bajara a la calle. Se colocaría a sus espaldas, a menos de un milímetro de distancia de sus nalgas, y apretaría el botón de parada de emergencia entre piso y piso, para que la sacudida del frenazo golpeara sus cuerpos, uno contra el otro. Germán sabía que eso sería suficiente para desencadenar el orgasmo que tenía pendiente desde la madrugada. Pero la posibilidad de que eso sucediera era menos que ínfima, porque Celia y Jota no vivían en su edificio, ni en su barrio.
Germán se pasó la ducha como si fuera un escáner por toda la parte delantera del cuerpo, y después se agachó y colocó la ducha teléfono a la altura de las pantorrillas. Empezó a subir la alcachofa de la ducha pierna arriba, sintiendo la presión del agua en las corvas, en los muslos y en las nalgas. Abrió un poco las piernas, metió el mango de la ducha entre los muslos, y empezó a masajearse los testículos con el agua, de atrás adelante. Luego dirigió el chorro del agua hacia el miembro erecto, desde atrás, a toda presión. Un placer muy reconocible empezó a invadirle desde el interior. Cerró los ojos. Celia volvía a estar allí, muy cerca, y sin mucho disimulo metía una de sus manos delicadas por dentro de su chándal, le agarraba el miembro y se lo apretaba con fuerzas.
Ahora sí, llegó el orgasmo. Joder, qué gusto.

--Germán, ¿qué haces ahí? Sal ya, por dios, que llevas una eternidad, y nos vas a dejar sin agua caliente.

--Ya voy, mamá. Estoy acabando...

4 comentarios:

Edurne dijo...

La verdad es que esta descripción orgásmica, no tiene desperdicio!

Y estooo, en los sueños no hay aduanas o algo así para dejar entrar o no a ciertas personas...? Que luego, mira tú lo que pasa!

;)

Un abrazo!

Luis Recuenco dijo...

Hola, Enrique, abusando de nuestra amistad virtual, ¿podrías indicarme cómo enlazo el blog con facebook?
No me aclaro si debo hacerlo desde un sitio u otro.

Un abrazo,
Luis

Enrique Páez dijo...

Luis:

Lo debes hacer desde Facebook.
Debes seleccionar una entada concreta que quieras poner, como por ejemplo

http://luisrecuenco.blogspot.com/2010/09/historia-futura.html

(que es tu última entrada)

Y poner tal cual esa línea-enlace que aparece en azul, como “enlace” en tu perfil de facebook, donde dice “¿Qué estás pensando?”

Espero que te funcione

Un abrazo

Enrique

Arturo Palavicini dijo...

Excelente relato Enrique; las descripciones son muy precisas y creo que de alguna manera casi todos hemos tenido alguna experiencia similar. Entra cada personaje en nuestros sueños...

Felicidades, nos seguimos leyendo.

Saludos.