martes, 16 de septiembre de 2008

Lidia14

CAPITULO 4

Este es un texto falso que sustituye al que había antes, para evitar su copia.
Percuntia tempora fati conqueror, in uentos inpendo uota fretumque; ne retine dubium cupientis ire per acquor; si bene nota mihi est, ad Caesaris arma iuuentus naufragio uenisse uolet. lam uoce doloris utendum est: non ex acquo diuisimus orbem; Epirum Caesarque tenet totusque senatus, Ausoniam tu solus habes». His terque quaterque uocibus excitum postquam cessare uidebat, dum se desse deis ac non sibi numina credit, sponte per incautas audet temptare latebras quod iussi timucre fretum, temeraria prono expertus cessisse deo, fluctusque ucrendos classibus exigua sperat superare carina.

12 comentarios:

Belén dijo...

Buf, ya me he leidolos episodios atrasados, jo... que llevas un ritmo muy bueno Enrique!!!!!!! jajajajaj

Mil besos, y gracias

josef dijo...

Bien, a ver que sacan en limpio de la cueva. Te sigo.

Diego Flannery dijo...

¿Algo de humedad en la cueva profunda? ¿alguna filtración de agua que las piedras purifican? Algo Enrique, aunque sea para pasar la lengua y refrescarla.
Buitres, murciélagos y otros animales...se ve que hay que prestarles atención, ellos viven naturalemente y su instinto de conservación es más desarrollado que el nuestro.
Abrazos
Diego

Aurora Páez dijo...

Esto empieza a parecerse a un juego de ordenador:
Con la linterna abro la puerta que me da acceso al agua, que consigo llegar por medio de la cuerda e introducirla en la cantimplora, de paso meto en las bolsas de plástico unos pocos murciélagos desprendidos de la roca con los alicates para poder comer algo y me cargo con el punzón al jefe porque quería chuparme la sangre.
En el siguiente nivel utilizo la manta a modo de mantel y los trapos de servilletas para comernos a los murciélagos y así no morirnos de hambre, nos cambiamos de muda para estar presentables ante tan suculento manjar y colgamos las fotos alrededor de la improvisada mesa, con la de Carlos sacando la lengua en el centro para ahuyentar los malos espíritus y de paso al drácula de turno.

¡Uf! ¿llegaré al tercer nivel? no os fiéis, el monje está al acecho...

Me encanta esta novela, no veas como disfrutamos y la de cosas que se nos pasan por la cabeza.

Genial, Quique, no pares porfa.
Nena

Beatriz Montero dijo...

Lo de la cueva no me gusta un pelo. Puede pasar todo tipo de peligros y encima a oscuras. En la expo de Zaragoza se les pasó este problema, mecachis.

Edurne dijo...

Pues yo también estoy muerta del miedo. A saber qué habrá en esa cueva!
Y el monje... a mí también me sigue preocupando lo del monje y la otra cuadrilla orante y paseante!
No sé, no sé...

Maria Coca dijo...

Qué tensión! Qué pasará ahora??

Bibiana Fernández Simajovich dijo...

Agua, un fruto, una raíz para chupar...lo que sea, por favor, yo también tengo la garganta rasposa y la boca pastosa...

Anónimo dijo...

Y el agua?!!!... que suspenso Enrique. No nos vayas a salir ahora con que papá se cae por un hueco y esas pobres criaturas la pasan peor :( Quiero creer que la historia anda por donde Diego mencionó más arriba y me he destornillado de la risa con el comentario de Aurora jajajajaja, que se me ha secado más la bocaaaa! Agua ya! :)

Bibiana Fernández Simajovich dijo...

Otra cosa te quería decir:
Ese nivel de sed (garganta seca, labios cortajeados, etc) y cansancio no da para tener una conversación muy fluída entre ellos. Por eso exigimos:
¡AGUA YA! ¡LIDIA ASKATUPL!

Bibiana Fernández Simajovich dijo...

¡LIDIA ASKATU! (esa PL no se de donde salió. Es que los abertxales se infiltran en los lugares más insólitos)

Mi vida en 20 kg. dijo...

Ojala encuentre agua!!!