viernes, 5 de septiembre de 2008

Lidia05

Este es un texto falso que sustituye al que había antes, para evitar su copia.
Percuntia tempora fati conqueror, in uentos inpendo uota fretumque; ne retine dubium cupientis ire per acquor; si bene nota mihi est, ad Caesaris arma iuuentus naufragio uenisse uolet. lam uoce doloris utendum est: non ex acquo diuisimus orbem; Epirum Caesarque tenet totusque senatus, Ausoniam tu solus habes». His terque quaterque uocibus excitum postquam cessare uidebat, dum se desse deis ac non sibi numina credit, sponte per incautas audet temptare latebras quod iussi timucre fretum, temeraria prono expertus cessisse deo, fluctusque ucrendos classibus exigua sperat superare carina.

13 comentarios:

Raúl dijo...

Confieso no haberme detenido a leer las cuatr entregas anteriores. Sin embargo, este cachito por si solo, tiene el ritmo necesario para verte sujeto al texto sin remisión.

Edurne dijo...

Ayyy, este cahito ya me reconforta un poco más, será por el queso reblandecido y el tomate...!

Ah, y Carlos me parece un personaje de l más tierno, espero que le dés bastante protagonismo, creo que es importante mostralo tal como es, y la relación de os demás con respecto a él...!

Ya va tomando otro cariz la historia, vamos saliendo de la angustia, aunque la vida de esta chica me da que va a ser potente!

Bueno, hasta el domingo a la noche no podré seguir, así que esperaré los acontecimientos con ansiedad.

Y una cosita: tal vez al haber empezado tan fuerte, tan dramáticamente, nos hayamos metido de lleno y estemos sufriendo casi en propia piel las aventuras tan desventuradas (de momento) de Lidia, Carlos y su padre...

Avanti il populo romano! (que ya sé, no viene acuento, pero es por lo de dar ánimos... y querer manifestar mi entusiasmo, y que va bien la cosa, bene, va bene...)

carmen dijo...

Ufff Qué descanso. Quizás ahora que ya bebe y come pueda conocerla un poco más. Ya la quiero, fíjate.

Juanjo Merapalabra dijo...

La acción se remansa, la situación sigue siendo igual de dramática.

josef dijo...

Este capítulo es como un remanso en medio del huracán. Se agradece y se disfruta. UN saludo!

Ruth dijo...

Para mí que esto no va a ser más que un remanso antes de que le des una caña impresionante a la pobre criatura. Me da en la nariz que estás escribiendo una de esas novelas en las que los personajes no dejan de sufrir hasta el momento final (si acaso).
Miedo me das.

Arcángel Mirón dijo...

Un pedazo de pan seco parece un manjar en esas condiciones. O tal vez es al revés. "Un tuerto es mucho más incompleto que un ciego, porque sabe lo que le falta", escribió Víctor Hugo. Y ese pedazo de pan, y esos instantes de descanso, le muestran a Lidia todo lo que no tiene. Lo que dejó atrás.

Ana dijo...

Uf...me has dado un respiro. Te sigo, el aire cura las heridas.

Beatriz Montero dijo...

En este fragmento hay momentos mágicos. Y con esto no quiero decir que en los anteriores no los hubiera, que también. Pero aquí el árbol de ramas negras y el azul deshabitado, las incrustaciones de hojas ardientes o el desierto de cenizas son de una belleza especial.

Anónimo dijo...

Que descanso este capítulo de verdad jeje me encantó eso que los hombres debieran llorar :) hoy me has dejado mallugada pero contenta. Es que vive una como propia la historia, la siente. El pájaro me está avisando que pronto viene verdor y más gente a la historia... buenísimo si es el caso, porque contigo ya me estoy esperando cualquier cosa jajaja. Saludos y no me canso de repetir, me gusta, me gusta aunque me asusta jijiji.

Anónimo dijo...

Enrique: Muy bien el descansito. Un detalle: En Lidia04 y también en este Lidia05 usas "llanta" con el sentido de neumático. Creo, habría que comprobarlo, que ese uso es típico en algún país de sudamérica. Aquí yo siempre he entendido que las llantas son los hierros de la rueda en los que van montados los neumáticos.
Acabo de mirarlo en la wikipedia:
efectivamente, dice que en México y Guatemala tiene el sentido que tú le das; en el resto es el aro metálico sobre el que se asienta la cubierta o neumático. Me siento la hostia de pijo, aquí haciendo de editor sin que nadie me lo pida. En fin, tienes que aguantar la impertinencia.
Un abrazo
Basilio

Enrique Páez dijo...

Muchas gracias, Basilio, por tu trabajo de editor. Es impagable. Habrías sido uno de los buenos, así que si alguna vez te cansas de entropías y galaxias caníbales, te recomendaré a las editoriales.

Gracias también a David Condés cazagazapos. Si no se cazan a tiempo, pueden llegar a la imprenta.

Y gracias a todos/as los demás por estar ahí, apoyando esta carrera infernal de Lidia contra el mundo.

Mi vida en 20 kg. dijo...

El padre es unico!!