Este es un texto falso que sustituye al que había antes, para evitar su copia.
Percuntia tempora fati conqueror, in uentos inpendo uota fretumque; ne retine dubium cupientis ire per acquor; si bene nota mihi est, ad Caesaris arma iuuentus naufragio uenisse uolet. lam uoce doloris utendum est: non ex acquo diuisimus orbem; Epirum Caesarque tenet totusque senatus, Ausoniam tu solus habes». His terque quaterque uocibus excitum postquam cessare uidebat, dum se desse deis ac non sibi numina credit, sponte per incautas audet temptare latebras quod iussi timucre fretum, temeraria prono expertus cessisse deo, fluctusque ucrendos classibus exigua sperat superare carina.
6 comentarios:
Muy unamaniano el final, nada culebrero. Sorprendente.
Bien maneja el autor Don Enrique los hilos de los tîteres fantasmas que navegaron capîtulo tras capîtulo entre los enrevesados entresijos de su mente, jugando de manera fantasmagôrica y alegôrica por los recovecos de nuestra imaginaciôn y nuestra mente...
Un beso para un final de borrôn y cuenta nueva.
Que no. Espera, que aún faltan tres entregas. Besos
Catarsis. Metaliteratura. Miedos. Sueños, ansias. Más miedos. Dudas. Conciencias. Coincidencias. Hipoglucemias y submundos de miedo...
Vamos, la realidad... como la vida misma!
Aquí seguimos!
Un besote orillero!
Ufff!!!! Menos mal... me asustaste y me dejaste con el bombôn en la boca, pero como los escritores sois tan rarillos, nunca se sabe.
Y yo, respetando la elecciôn y la elucubraciôn del demiurgo.
La verdad es que ya me habîa encariñado tanto con el Trufo y Masani, que era como para salir de copas de ultratumba con ellos, aunque Malena se apuntase o no, pues como la cogiô tan perra con su Rohel...(Sonrîo).
Gracias por prevenirme. Aquî estaré en las prôximas entregas, fiel y al pie del cañôn.
Besos
No, si ya me parecía a mí que tú ibas para forense, ¿reconstruir la muerte sería resucitar?. La respuesta en el próximo capítulo del CSI Páez.
veo a Malena (o al cabrón del autor) con muchas ganas de verse liberada.
Un abrazo de otro cabrón en un piso madrileño.
Publicar un comentario