viernes, 19 de septiembre de 2014

Quizá estás muerto

Ese es mi reloj, pero no marca esa hora. Ahora es otra. Tú estás desfasado, él está bien. Créeme, lo tengo delante. Lo que estás leyendo tampoco lo he escrito cuando me lees. Hay una asincronía permanente entre el autor y el lector, entre la foto y el que la observa. A lo mejor estoy muerto, y tú no lo sabes. A lo mejor eres tú el que está muerto, y este texto es como aquel cedro de Siberia que nunca nadie ha visto crecer, que cayó partido por un rayo, se pudrió y desapareció, y no hay constancia ni certeza de que haya existido nunca. ¿Te crees mejor que un cedro? No por es desanimarte, pero creo que tú tampoco existes. No te deprimas. Nos pasa a todos. Excepto a mi reloj, que sigue andando.


 

2 comentarios:

TEATRO LA RUEDA, VENEZUELA dijo...

hola. desde la muerte. mirando mi reloj

Raúl Ferreiro Figueroa dijo...

El tiempo no existe, salvo en una apreciación mental... El caso es que no es un desánimo lo que usted ha escrito, sino un placer leerlo, porque hay coincidencia en la visión. Saludos y felicidades.