Yo no voto. No son solo los políticos y los partidos los que están viciados, sino el propio sistema. la estructura misma de la democracia la que apesta. La lucha ya no está en las urnas. Este sistema enfermo no se cura desde dentro. Ya no van a usar mi voto para justificar su ineficacia. Seguiré protestando, luchando y trabajando desde fuera del sistema. Me piden el voto, y yo recuerdo aquel cartel anarquista que decía: "Vota: escoge amo".
Soy abstencionista, y practico la abstención activa para deslegitimar el Estado de partidos. Mi opción es consciente, voluntaria y tiene como fin el aislar a la clase política. El abstencionista es ácrata, anarquista. El abstencionista se abstiene conscientemente frente a toda autoridad estatal, frente al estado totalitario de partidos. Lucha por la acción destructiva frente al corrupto Estado de partidos mediante la abstencion electoral activa. Yo opto por la abstención activa para derribar el Estado de partidos.
Desde hace tiempo pienso como Lod Acton que el poder corrompe, y que el poder absoluto corrompe absolutamente.
Y me gusta la reflexión de Proudhon:
“Ser gobernado significa ser observado, inspeccionado, espiado, dirigido, legislado, regulado, inscrito, adoctrinado, sermoneado, controlado, medido, sopesado, censurado e instruido por hombres que no tienen el derecho, los conocimientos, ni la virtud necesarios para ello. Ser gobernado significa, con motivo de cada operación, transacción o movimiento, ser anotado, registrado, controlado, grabado, sellado, medido, evaluado, sopesado, apuntado, patentado, autorizado, licenciado, aprobado, aumentado, obstaculizado, reformado, reprendido y detenido.
Es, con el pretexto del interés general, ser abrumado, disciplinado, puesto en rescate, explotado, monopolizado, extorsionado, oprimido, falseado y desvalijado, para ser luego, al menor movimiento de resistencia, a la menor palabra de protesta: reprimido, multado, objeto de abusos, hostigado, seguido, intimidado a voces, golpeado, desarmado, estrangulado por el garrote, encarcelado, fusilado, juzgado, condenado, deportado, flagelado, vendido, traicionado y por último, sometido a escarnio, ridiculizado, insultado y deshonrado.
¡Eso es el gobierno, esa es su justicia, esa es su moral!”
PIERRE JOSEPH PROUDHON - 1809/1865¿Que no te gusta mi opción? Pues mira qué bien: a mí no me gusta la tuya. Ya estamos en paz.