martes, 1 de diciembre de 2009

Aminetu Haidar, la memoria del desierto, la desmemoria del gobierno

Que un dictador agónico, como lo era Franco en noviembre de 1975, abandonara a su suerte y a su muerte al Sáhara, no creo que le extrañe a nadie. En el colegio estudiábamos que España era la suma de los territorios de la península ibérica más Baleares, Canarias, Ceuta, Melilla, el Sáhara y Guinea. Me recuerdo mirando el mapa de España con cierto orgullo cosmopolita: los españoles teníamos patria en dos continentes, los españoles podíamos ser negros como en Guinea, o árabes como en el Sáhara.

Franco dejó morir de hambre al Sáhara, y la cedió con desidia a Marruecos. A fin de cuentas los españoles saharauis no eran súbditos de primera: eran africanos, moros, musulmanes e independentistas, así que permitió que Marruecos invadiera el Sáhara, territorio español, sin mover un solo músculo. ¿Dónde estaba el orgullo patrio, la defensa del territorio, la protección de los españoles ultraperiféricos? Menos que palabras. Mentiras de sal y arena.

Pero si Franco actuó con desidia y cobardía, ¿cómo es posible que todos los gobiernos siguientes en España hayan actuado y actúen del mismo modo? Da igual que sean de UCD, del Psoe, del PP o del nuevo Psoe que ahora está en el gobierno: hay un pacto de abandono y vergüenza.

A Moratinos le extraña que Aminetu Haidar no quiera el pasaporte español. Será que Moratinos no entiende que Aminetu no quiere ser extranjera en su propio país, el Sáhara ocupado por Marruecos, donde están sus hijos y su casa. Con un pasaporte español, Marruecos podría expulsarla sin problemas por ser una extranjera indeseable.

A Moratinos le extraña que Aminetu Haidar no quiera el estatuto de refugiada política. Será que Moratinos no entiende que Aminetu sabe que con ese estatuto jamás podría regresar a su patria, el Sáhara ocupado por Marruecos, donde está su casa y viven sus hijos.

A Moratinos le extraña que Aminetu Haidar no quiera solicitar el pasaporte marroquí. Será que Moratinos no entiende que a Aminetu le han quitado el pasaporte que tardó décadas en conseguir, tras años de cárcel, y solo quiere recuperar el suyo, sin más. No quiere otro. Solo quiere regresar a su país, el Sáhara ocupado por Marruecos, ese territorio arrebatado a España con el permiso y la aceptación tácita de Franco y de los gobiernos demócratas posteriores.

¿Qué delito ha cometido Aminetu para que Marruecos le retire el pasaporte y la embarque de modo ilegal a España, y que España acepte sumisa las ilegalidades de Marruecos?
El mismo delito de siempre, el que Aminetu lleva cometiendo desde que era niña: decir que ella es saharaui. Al aterrizar en Marruecos procedente de Canarias, con su pasaporte marroquí en regla, en la casilla de nacionalidad, escribió "saharaui". Eso fue suficiente para enviarla al exilio. Eso fue suficiente para no devolverle el pasaporte. Eso había sido suficiente para encarcelarla largos años, para expulsarla de su casa y para negarle la entrada en su propio país, el Sáhara ocupado por Marruecos. España jamás movió un dedo en favor de Aminetu, ni en favor de los saharauis, ni antes ni ahora.

Los antiguos gobiernos de España dejaron morir al Sáhara de hambre, y después lo abandonaron en manos de su verdugo marroquí.

Los nuevos gobiernos de España dejan morir a Aminetu Haidar de hambre, y permiten que Marruecos se convierta en su verdugo.

Por una vez el Sáhara y Aminetu son una misma herida que sueña con una patria libre con identidad propia. Y juntos, el Sáhara y Aminetu, nos muestran un espejo de arena y abandono en el que descubrimos que Franco, Hassan II, Suárez, Aznar, Zapatero y Mohamed VI también son una misma cosa vergonzosa y vergonzante: los responsables de un genocidio histórico que sigue degollando a los que una vez fueron saharauis colonizados por España, y ahora son saharauis bajo la bota de Marruecos. Miles de ellos viven exiliados desde hace décadas en los campos de refugiados de Tinduf, en Argelia. Marruecos jamás ha cumplido ninguna de las resoluciones de la ONU que le exige que respete los derechos de los saharauis y celebre un referéndum. Para España han dejado de ser españoles. Para Marruecos no son marroquíes.

Será que no son españoles ni marroquíes. Moratinos, no te enteras: Será que son saharauis.

3 comentarios:

Beatriz Montero dijo...

A mí no me gustaría ser saharaui, no en las condiciones que ellos tienen que vivir. Ser de un pueblo que no es reconocido, que es negado, pero que existe porque uno lo vive todos los días, y es, y está presente.
No, no me gustaría vivir sin poder decir quien soy.

Anónimo dijo...

¡Por si sirve de algo! Aquí se puede firmar...

http://www.artifariti.org/aminatou/formulario.php

Que asco de gobiernos!



Un saludo

R.A.

Anónimo dijo...

El Sahara perteneca a Marruecos igual que el Pais Vasco pertece a España. Aminetou Haidar quiere la independencia del Sahara de Marruecos, que pasaría si los Vascos hicieran lo mismo? Aminetou Haidar ha viajado con un pasaporte Saharaui, ese tipo de pasaporte NO EXISTE y es ILEGAL, es lo mismo que si un vasco en vez de viajar con un pasaporte español lo hace con uno vasco (cosa que no existe), la culpa de todo esto es del gobierno español por dejar entrar a nuestro pais una persona con pasaporte ILEGAL y ahora Marruecos no reconoce el pasaporte Saharaui y no quiere dejarla pasar. ¿Quien tiene la culpa de eso? España?