viernes, 2 de diciembre de 2011

Un buen día


Al amanecer ella se despertó, se levantó, se duchó, regresó, y me la comió.

Ninguna otra cosa tuvo la menor importancia en todo el día.

1 comentario:

Kum* dijo...

Es que no hay nada realmente interesante que no pueda hacerse en la cama...

Saludos, maestro.