miércoles, 23 de febrero de 2011
Taller de Escritura en Agüimes
Me envía Fela desde la Casa de Cultura de Agüimes esta foto que nos sacó un periodista al terminar el Taller de Escritura que estuve impartiendo durante el XXI Festival Internacional de Narración Oral "Cuenta con Agüimes".
Los textos de los alumnos y alumnas que allí se escribieron fueron excelentes, con suficiente nivel como para poder ser publicados en cualquier antología. Felicidades a todos ellos.
viernes, 18 de febrero de 2011
Festival de Agüimes 2011 a doble página
Doble página y suplemento cultural Pleamar en el periódico "Canarias 7" sobre el el Festival de Agüimes 2011. En la foto, Germano Almeida (escritor, Cabo Vede), Mercedes Carrión, Beatriz Montero, Cristina Verbena, Maísa Marbán y Enrique Páez. Aldo Méndez llegó tarde a la foto, pero está en el reportaje, y en el Festival.
jueves, 10 de febrero de 2011
Nieve en el Teide, Agüimes al fondo
Mañana nos vamos al Festival de Agüimes, que Antonio Lozano nos espera. Y Maricarmen, y Fela, y Miguel, y el otro Antonio... Y nos encontraremos con Mercedes Carrión, y con Aldo Méndez, y Maísa Marbán... en fin, con amigos.
Yo estaré impartiendo un Taller de Escritura: Los recursos de la creatividad, entre el desbloqueo y Poe.
Volaremos al Hierro, y a Lanzarote, y a Tenerife, y a Gran Canaria otra vez. Algo más de una semana.
Flew in from Miami Beach BOAC.
Didn't get to bed last night.
On the way the paper bag was on my knee.
Man I had I dreadful flight.
martes, 8 de febrero de 2011
Tips on writing Children's literature (2)
This difference of attitude on writing is not negligible. Some authors of adult literature have tried to make inroads in the children and young literature, without much success. And the most frecuent mistake is precisely to give a special treatment to writing children's books, as if it were something different, with different rules, where they feel obliged to bring literature to children by dint of making a minor literature, patronizing, moralizing, corny and artificially cheerful.
Children readers, of course, perceive it, and even don't knowing how to deal with critics underpinnings of the failed text, they manifest it in a more accurate and relentless way: throwing the book into the trash or forgetting it at the bottom of the cabinet (wise punishment for pedantry). In fact, the construction rules on creative writing are always the same: we must see the world through the characters' eyes, and if the characters are children, we might see the world through their eyes and not through the eyes of the adult writer. The codes are different (as are those of a pregnant woman, an undocumented immigrant, a cancer patient or a lover), but if the writer should be in the shoes of the characters in his stories, looking at the world through its eyes and breathe with their lungs, when you come into children's literature you might do the same: to mimic the characters, not watch them from atop a platform.
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Hay una diferencia fundamental en el planteamiento a la hora de sentarse a escribir una historia infantil. Tú puedes escribir para la infancia, lo que suele acarrear paternalismo y una notable manipulación y falsificación del texto, con el agrado de algunos profesores y editores, pero no de los niños lectores; o escribir desde la infancia, identificándote y haciéndote cómplice del protagonista y del niño, de su escala de valores y del tono en que se cuenta la historia, para lo cual debes recuperar al niño que aún llevas dentro y ponerlo a escribir.
Esa diferencia de actitud ante la escritura no es insignificante. Hay autores de literatura de adultos que han tratado de hacer incursiones en la literatura infantil o juvenil, sin mucho éxito. Y el error que cometen con mayor frecuencia es justamente el de darle un tratamiento especial a la escritura de libros infantiles, como si se tratara de algo diferente, con otras reglas, donde se sienten en la obligación de acercar la literatura a los niños a fuerza de hacer una literatura menor, paternalista, moralizante, artificialmente alegre y descafeinada.
Los niños lectores, por supuesto, lo perciben; y aunque no sepan hacer una crítica fundamentada del texto fracasado, lo manifiestan de una manera más certera e implacable: tirando el libro a la papelera u olvidándolo en el fondo del armario (sabio castigo para las pedanterías). En realidad, las reglas de construcción son las mismas: hay que ver el mundo a través de los personajes, y si los personajes son niños, habrá que ver el mundo a través de sus ojos y no a través de los ojos del adulto. Los códigos son diferentes (como lo son los de una mujer embarazada, un inmigrante sin papeles, un enfermo de cáncer o un enamorado), pero si el escritor debe ponerse en la piel de los personajes de sus historias, mirar el mundo a través de sus pupilas y respirar con sus pulmones, cuando entra en la literatura infantil debe hacer lo mismo: mimetizarse con los personajes, y no mirarlos desde lo alto de un estrado.
viernes, 4 de febrero de 2011
Una rosa es una rosa es una rosa (CLIJ - y 3)
Una rosa es una rosa es una rosa (1)
Con respecto a las discusiones terminológicas acerca de la designación de la profesión —para algunos parece ser muy desconcertante no poder darle un nombre definitivo a su oficio— , pensamos que se trata de discusiones estériles provocadas por tópicos de inferioridad cultural, el sexo de los ángeles otra vez sobre el tapete. Según la opinión de unos pocos, la palabra cuentacuentos, traducción directa del Storytelling inglés, infantiliza y desprestigia la profesión. Para la RIC el cuentacuentos, la educación, la promoción de la lectura y la recuperación del legado oral jamás va a ser un oficio menor. Y no nos preocupa la variedad de denominaciones que existen para este mismo oficio en todo el ámbito de las lenguas latinas: cuentacuentos, narradores orales —unas veces escénicos, otras contemporáneos—, cuenteros, cuentistas, contadores de historias, juglares, y hasta etnopoetas, para los más exquisitos. Discutir el término es mirar el dedo que señala la Luna.
Cada día la Red Internacional de Cuentacuentos recibe cinco solicitudes nuevas para inscribirse como miembros de la RIC. La mayoría son rechazadas porque no cumplen los requisitos mínimos: pastores evangélicos, empresas intermediarias, actores que no tienen espectáculos de cuentacuentos, titiriteros que no cuentan cuentos, mimos mudos, bibliotecarios que muy de vez en cuando leen cuentos en su centro, abuelas que narran a sus nietos, maestros que cuentan algún cuento en clase, y así un largo etc. No se trata de desvalorizar ninguno de esos trabajos o dedicaciones, absolutamente necesarias, sino de centrar lo más posible el trabajo del cuentacuentos. Las fronteras entre quién es y quién no es narrador oral profesional, en ese 5 % de casos “dudosos”, no están construidas con zanjas de cocodrilos y cercas electrificadas. El objetivo de la RIC es trabajar a favor del cuentacuentos, no sentar cátedra ni expedir certificados de idoneidad.
Apoyos y objetivos
La Red Internacional de Cuentacuentos ha recibido el apoyo explícito de más de 800 organismos y personalidades entre bibliotecas, centros educativos y culturales, grupos de trabajo, escritores y narradores. Entre sus objetivos prioritarios está el tender puentes de interconexión entre los narradores orales procedentes de todas las culturas del mundo.
El hecho de que dos de sus principales impulsores, la cuentacuentos Beatriz Montero y el escritor Enrique Páez, administren la RIC desde Tenerife, permite que se haga muy especial hincapié en la interculturalidad de las lenguas hispanas. De hecho más de la mitad de los miembros de la Red Internacional de Cuentacuentos son narradores orales españoles (22 %) o latinoamericanos (45 %).
La Red Internacional de Cuentacuentos tiene subscritos acuerdos de colaboración con La Escuela de Escritores (Madrid); la Escola d'Escriptura del Ateneu de Barcelona; la Escuela de Escritores Alonso Quijano; el Taller de Escritura de Madrid; la Casa de Letras de Argentina; el Foro Internacional de Narración Oral de México; la red germana de narradores orales Erzaehlen ; la Casa de América de Madrid; el Instituto Cervantes; las Bibliotecas Públicas de Madrid; el Instituto Conta Brasil; la Corporación Vivapalabra (Colombia); Kathalaya Storytelling Academy (India); Storytelling Toronto (Canadá); Vancouver Society of Storytelling (Nueva Zelanda); el Seminario de la Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara; la asociación ANIN de narradores de Catalunya; la revista Tantágora de narración oral; el portal Gretel de LIJ de la Universidad Autónoma de Barcelona; Instituto Cultural Aletria de Brasil; la Escuela de narración oral Caszacuento de Montevideo (Uruguay); la Escuela de Cuentacuentos de Barquisimeto (Venezuela); Cielos de papel (Argentina); Foro de Narración Oral del Gran Teatro de La Habana (Cuba); Proyecto Narrarte (Cuba); Proyecto Cuenta Lee (México); entre otros muchos.
Cuento en corto
Con el objetivo de convertir las nuevas tecnologías en un aliado de la tradición milenaria de la narración oral se convocó el año pasado la primera edición del certamen Cuento en corto. La Red Internacional de Cuentacuentos y Escuela de Escritores emplazaron a narradores orales y escritores de todo el mundo a escribir, contar y grabar cuentos de temática libre para ser difundidos a través de Youtube y recopilados en la página web: www.cuentoencorto.com
En esta web se pueden ver y disfrutar los vídeos presentados a concurso de la edición anterior, así como el vídeo ganador y los diez finalistas. La calidad de la narración oral y de los textos de los cuentos fue muy alta, por lo que se hizo complicado establecer un solo premio, y se otorgaron menciones especiales a los diez vídeos finalistas. Este año se convocará la segunda edición del concurso. Se podrán consultar sus bases en la propia página del concurso www.cuentoencorto.com o en la web de la Red Internacional de Cuentacuentos.
Las nuevas tecnologías, con imaginación y buena voluntad, pueden ayudar a mantener viva la herencia de Sherezade —la protagonista de Las mil y una noches— y subvertir así la profecía autoimpuesta que nos augura un mundo en el que las relaciones interpersonales son desplazadas por la tecnología.
La idea del certamen es que participen todos: los cuentacuentos y los escritores de cuentos. Por eso se creó la sección Dale voz donde los escritores que busquen narrador oral y los narradores orales que busquen cuentos que contar se pongan en contacto y participen en el concurso.
Y como todo concurso, este año también tendrá un nuevo ganador con un premio monetario y una beca para cursar gratuitamente un taller en la Escuela de Escritores.
Una herramienta fundamental
La Red Internacional de Cuentacuentos es ya una herramienta fundamental de consulta en bibliotecas, centros escolares, concejalías de cultura, e instituciones educativas y culturales, porque alberga el mayor listado de profesionales del cuentacuentos, con forma de contacto, currículum, fotos, vídeos, bibliografía y espectáculos de cientos de narradores profesionales que trabajan a favor de la animación a la lectura, la extensión cultural y la literatura a través de los cuentos contados. Además es un portal de noticias entorno al cuentacuentos que quiere preservar la riqueza de la tradición oral apoyándose en las nuevas tecnologías. Una fusión de tradición y modernidad, de palabra dicha y palabra escrita. Tienen su perfil en Facebook con más de 9.000 seguidores entre amigos y fans, y un megablog que recoge 200 blogs de narradores orales. Búscalo en
www.redinternacionaldecuentacuentos.blogspot.com
Son buenas noticias para los cuentos, los cuentacuentos, la comunicación y la cultura.
Tu voz también cuenta. Anda, cuéntame un cuento.
Te puede interesar:
- AMO, Montserrat del: Cuentos contados, Madrid, Ediciones SM, 2006.
- BARBERIS, Alicia: Viaje hacia los cuentos, Buenos Aires, Ed. E.D.B., 2001.
- BRYANT, Sara C.: El arte de contar cuentos, Barcelona, Ed. Bibliària, 1999.
- MONTERO, Beatriz, Los secretos del cuentacuentos, Madrid, Ed. CCS, 2010.
- ORTIZ, Estrella: Contar con los cuentos, Ciudad Real, Editora Ñaque, 2002.
- PADOVANI, Ana: Contar cuentos. Desde la práctica hacia la teoría, Buenos Aires, Ed. Paidós Ibérica, 2000.
- PÁEZ, Enrique: Escribir . Manual de técnicas narrativas, Madrid, Ediciones SM, 2009.
- PELEGRÍN, Ana: La aventura de oír . Cuentos tradicionales y literatura infantil, Madrid, Ed. Anaya, 2008.
- PROPP, Vladimir: Las raíces históricas del cuento, Madrid, Editorial Fundamentos, 1998.
- RODRÍGUEZ ALMODÓVAR, Antonio: Cuentos al amor de la lumbre (2 vol.), Madrid, Ed. Anaya, 1983.
- VENTURA, Nuria; DURÁN, Teresa: Cuentacuentos. Una colección de cuentos para poder contar, Madrid, Siglo XXI Editores, 2008.
(1) La frase "Rosa es una rosa es una rosa es una rosa" fue escrita por Gertrude Stein, como parte del poema Sagrada Emily, que apareció en el libro Geography and Plays. "Una rosa es una rosa es una rosa" es probablemente la cita más famosa, a menudo interpretada en el sentido de "las cosas son lo que son", una declaración de la ley de identidad "A es A".
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Tenerife, enero de 2011
Prohibida su reproducción, total o parcial, sin permiso de sus autores, Enrique Páez y Beatriz Montero.
jueves, 3 de febrero de 2011
Así nació la Red Internacional de Cuentacuentos - (CLIJ-2)
Motivados por la convicción de que el cuentacuentos es una necesidad vital y un patrimonio inmaterial de la humanidad se creó la Red Internacional de Cuentacuentos. Todo comenzó el verano de 2009, cuando se hizo urgente el proyecto de crear una plataforma internacional de contadores de historias. Actualmente La Red Internacional de Cuentacuentos agrupa a más de 840 contadores de cuentos profesionales de 45 países en los cinco continentes. La mayor base de datos del mundo en ese campo.
Está coordinada por catorce especialistas de once países diferentes, todos ellos con una larga trayectoria profesional como escritores, investigadores del folclore, ilustradores, creativos, profesores universitarios y cuentacuentos. Sus nombres son: Beatriz Montero (España), Antonio Rodríguez Almodóvar (España), Armando Quintero (Venezuela), Armando Trejo (México), Ana Victoria Garro (Costa Rica), Niré Collazo (Uruguay), Diego Parra (Colombia), Mayra Navarro (Cuba), Benita Prieto (Brasil), Alicia Barberis (Argentina), Alekos (Colombia-España), Martin Ellrodt (Alemania), Geeta Ramanujam (India), y Enrique Páez (España).
Todos ellos decidieron juntar sus voces y su experiencia profesional para lanzar la Red Internacional de Cuentacuentos. Ante el deterioro y el retroceso de la oralidad frente a las nuevas tecnologías y medios de comunicación, los cuentacuentos dan la voz de alarma para mantener viva la herencia de Sherezade y el milenario arte de contar cuentos. Estos nuevos juglares han tomado por asalto los foros y las webs de Internet para demostrar que la palabra puede y debe traspasar todas las fronteras.
Esta plataforma de contadores de cuentos es una red de hilos invisibles que hace posible la interconexión a través de internet entre narradores orales de todo el planeta. Pero no solo eso. La Red Internacional de Cuentacuentos va más allá, fomenta la investigación, la recuperación del legado oral, la animación a la lectura, y el valor de los cuentos como patrimonio de la humanidad.
¿Cómo se cuenta un cuento? ¿Dónde encuentro un cuento para contarlo? ¿Dónde puedo escuchar cuentos? En su página web, www.cuentacuentos.eu , hay respuestas a estas preguntas y a muchas más. Su portal tiene diferentes apartados especializados, desde una exhaustiva relación de Festivales de narración oral de todo el mundo, hasta noticias actuales relacionas con el mundo de los cuentacuentos.
En la sección Teórica se pueden encontrar interesantes artículos relacionados con la narración oral escritos por estudiosos y especialistas en este campo. Y en la sección Cuentos están los cuentos de siempre, romances castellanos, leyendas de Bécquer, fábulas de Samaniego, y centenares de cuentos contemporáneos.
También incluyen una infinidad de enlaces a bibliotecas, centros culturales, asociaciones, instituciones educativas y de investigación, revistas especializadas, editoriales y grupos de trabajo.
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miércoles, 2 de febrero de 2011
The renaissance in the art of storytelling (CLIJ-1)
Lucia, teacher of Spanish at high school in Paris, commented that she gets students to learn Spanish faster than other classes. How do you get? Was asked by other teachers. Storytelling. It is always more attractive a fairy tale than a real history, common and unremarkable. There are many people who use storytelling tool in its work: lawyers, trade unionists, social mediators, nurses. The list could be endless.
It was already said in the book "The Secrets of storytelling" (Beatriz Montero, Madrid: Ed. CCS, 2011), that storytelling is a gigantic tree rooted in ancient roots. A tree whose perimeter is increasing every day with the nutrients words of storytellers. A robust tree that stands firm to the new technologies surrounding it. And the storyteller's voice that is entangled in the soul, from whose mouth comes words that become guide dogs that lead to beautiful land full of fantasy.
What could be more powerful than the voice that is kept alive in memory for centuries?
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First part of the article published in the magazine CLIJ No 239, January-February 2011, reproduced here with permission of its editors and authors, "What is the International Storytelling Network?" .
martes, 1 de febrero de 2011
El renacimiento en el arte de contar cuentos (CLIJ-1)
El renacimiento en el arte de contar cuentos
Anda, cuéntame un cuento, nos pide el niño y la niña al irse a la cama. Contar cuentos pertenece al territorio mágico de la infancia, pero también es una de las actividades que desencadenan con mayor intensidad la creatividad, la imaginación, la comunicación, la interculturalidad y la solidaridad.
Los cuentos también invaden nuestra vida diaria. Están en todas partes. Y consiguen hacernos ver la vida desde otra perspectiva: más mágica, más soportable, más bella. Unos cuentan cuentos como animación a la lectura, otros para reforzar los contenidos transversales en el aula, para pedir un aumento de sueldo, para conseguir un préstamo, o para enamorar a la futura pareja. Lo cierto es que sin cuentos no podemos vivir.
Anda, cuéntame un cuento. Pues verás, esta es la historia de un gato que tenía los pies de trapo y la barriguita al revés. ¿Quieres que te lo cuente otra vez? Como un cuento de nunca acabar, así es este oficio de contar cuentos, un cuento en sí mismo con una vida circular que nunca se agota. Lucía, profesora de español en un liceo de París, comentaba que sus alumnos conseguían aprender el español más rápido que en otras clases. ¿Cómo lo consigues? Le preguntaron los otros profesores. Contando cuentos. Y es que siempre es más atractiva una historia fantástica que una historia real, común y anodina. Existen otras muchas personas que hacen uso de la herramienta de cuentacuentos en sus trabajos: abogados, sindicalistas, mediadores sociales, enfermeras. La lista podría ser infinita.
Ya fue dicho en “Los secretos del cuentacuentos” (Beatriz Montero, Ed. CCS, Madrid, 2011), que el arte de contar cuentos es un árbol gigantesco anclado en raíces milenarias. Un árbol cuyo perímetro aumenta cada día con las palabras nutritivas de los narradores. Un árbol robusto que se mantiene firme ante las nuevas tecnologías que lo rodean. Y el cuentacuentos es esa voz que se enreda en el alma, de cuya boca salen palabras que se convierten en lazarillos que nos conducen a tierras hermosas llenas de fantasía. ¿Puede haber algo más poderoso que la voz que se mantiene viva en la memoria durante siglos?
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