sábado, 3 de diciembre de 2011

Metamorfosis

Aquel niño murió a manos de un adolescente cruel; el mismo adolescente que fue degollado años después por un adulto despiadado; pasado el tiempo la ruleta de la vida hizo que aquel adulto se dejara vencer por un viejo; y el viejo, agotado, antes de morir, volvió a convertirse en niño.

4 comentarios:

  1. Es increíble el modo en que algunas cosas, la vida por ejemplo, puede llegar a adquirir un cariz tan retornable.

    Me gustó pasar por su espacio.
    Un cordial saludo,
    Db.

    ResponderEliminar
  2. Es la pescadilla que se muerde la cola.

    Un abrazote!
    ;)

    ResponderEliminar
  3. O más bien una pesadilla que se muerde la cola. ;-)

    ResponderEliminar
  4. Totalemente de acuerdo: una pesadilla!
    ;)

    ResponderEliminar