martes, 27 de enero de 2015

"Verano de miedo", de Carlos Molinero

Mi amigo Carlos Molinero, guionista de cine y televisión (tiene un premio Goya por el guión de "Salvajes") me envía su primera novela, "Verano de miedo", último Premio Minotauro, dedicada dos veces: una manuscrita en la página 3, y otra impresa en la solapa misma del libro. ¡Vaya regalazo!
Me sumerjo en la historia de luchas entre vampiros nazis aliados con pijos del norte de Madrid, contra heavies de Vallekas, chicas gordas enamoradizas y menores inmigrantes sin papeles. Las ventajas de ser un escritor con muchísimas horas de escritura de guiones a las espaldas es que los diálogos son certeros, brutales y divertidos. La acción es incesante. Cambia de registro y de estructura formal como de calcetines (cartas, blogs, emails, SMS, atestados judiciales, conversaciones telefónicas, manuscritos encontrados, chats...), y con  eso la narración, que ya de por sí es trepidante, se enriquece y actualiza con voces y tonos narrativos diferentes. 
¡Cómo me gusta disfrutar de buenas novelas, y si encima son de los amigos, miel sobre hiojuelas!
¡Gracias, Carlos!

La novela está publicada por Minotauro, del grupo Planeta. Y bién en e-book: 
http://www.amazon.es/Verano-miedo-Carlos-Molinero-ebook/dp/B00OABY99S 

Y empieza así: 

"OTRO VERANO DE MIERDA
(blognet.otroveranodemierda.com)
PERFIL Nombre: Juan, el Jevi Edad: 17 Ocupación: Morirme de asco en el pueblo de mi abuela. Gustos: Hacer frags en el Counter Strike, el power metal, el black metal, vamos, la caña metalera, las películas de tiros y las de terror (cuanta más sangre mejor), los tebeos de la Patrulla X (los viejos) y Tarja Turunem. Deseos: Una PS2, una moto y una novia, o al menos perder la virginidad antes de cumplir los dieciocho o al menos antes del cambio de siglo (sí, colegas, todavía estamos en el siglo xx).
Post 27/06/2000 18:45
Hemos empezado cojonudamente. He llegado con mi madre a la hora de comer y mi abuela había hecho callos. Qué asco. Yo he dicho que no me comía eso ni a hostias, que no pensaba pasar las vacaciones comiendo tripas de bicho muerto y que, si lo sé, me voy de vacaciones a Asturias con mi padre y su rubitonta. Mi abuela ha vuelto a hablar del hambre y de la posguerra, y a mí casi me da una embolia. Yo me he levantado de la mesa y me iba a conectar a internet, pero lo flipas, que mi abuela no es que no tenga RDSI, o tarifa plana, no tiene ni un puñetero módem de 36,6. Que dice que un día lo mismo hasta quita el teléfono, que ya no lo usa, porque no la llama su hija, porque es un cero a la izquierda, y así se tira un buen rato pegando la chapa, pero de pillar un módem ni flores. Vamos, que mientras mi madre me gritaba y yo la ignoraba me he acercado al pozo con ganas de tirarme. Me he puesto el discman a todo rabo y se me ha pasado un poco el calor, porque os podéis imaginar el aire acondicionado que hay en una casa con un teléfono de esos de góndola. Un ventilador que suena como un vesporro echando un humo negro que te tira con las palas que debe ser más tóxico que tres estufas de butano con mala combustión."