martes, 3 de mayo de 2011

Fascistas a trisca porrillo

Iba a titular esta entrada "Dioses a trisca porrillo", o sea, a mogollón, pero en realidad tanto monta, monta tanto, porque un Señor que juega al escondite y a la unión hipostática del Verbo y la Carne detrás de una nube, te regala una polla pero te prohibe usarla, te permite ser libre pero te castiga si lo eres, planta manzanos pero no te deja que te comas las manzanas, y te exige que todos los domingos y festivos vayas a su casa a darle jabón con eso de que es bueno, muy santo y muy guay, pues la verdad, es un dios tocapelotas, lo pongan donde lo pongan. Y luego, eso sí, pone voz ronca y dice: "Yo soy el creador de todo esto. En una semana escasa, después de una eternidad en soledad tocándome los huevos, monté este Universo. ¿A que mola?"

Así que sus hijos han salido al Padre. Igual de pretenciosos. Igual de totalitarios. Igual de fachas.

Da igual a qué se dediquen, que lo suyo siempre es lo más guay; y lo que hagan los demás, una puta mierda pa' tu boca.

Pongamos que son astrofísicos. De esos jefes de departamento en la universidad. Qué caña: Todo el universo es suyo. ¿La Tierra entera? Quia, mucho más. Eso no es nada comparado con lo que ellos controlan: galaxias enteras. El origen y el final de la vida, incluyendo agujeros negros, el caos, la antimateria, los neutrinos, el Big Bang, el contador del tiempo, los límites de la velocidad de la luz y las torceduras del tiempo. Fuera de su libro de texto no hay nada. Pero nada de nada. Un vacío que te cagas.

Pero si no te gustan los astrofísicos, puedes hacerte filósofo. Todo el conocimiento está ahí. Los amantes del saber, los philos-sofos. El universo es apenas una parte de su conocimiento. La astrofísica es apenas un apéndice del saber universal. Para chulos, ellos.

Tienes la posibilidad de ser también biólogo. A fin de cuentas todos los astrofísicos y los filósofos son apenas unos bichejos minoritarios de entre todas las especies que ellos estudian, y las ocurrencias que tengan son apenas procesos neuronales de sus cerebros en proceso de crecimiento. No son mucho más complejos que las hormigas, o que las algas marinas. La vida y la evolución el lo único que importa. Pinche pendejos, ¿qué se creían?

Existen también vocaciones mesiánicas, como las de los obispos y monjas, que hablan con Dios, representan a Dios, mediante conjuros transforman el pan en carne de Dios y el vino en sangre de Cristo, y hasta se casan con Dios. Más vale estar a buenos con esos. ¿Quién puede más, Franco o el Cid? Ni uno ni otro: mi padre, que es Guardia Civil. Para chulo, mi pirulo. Y para chula, chulita, mi rajita.

Aunque también los hay, como yo, filólogos deicidas, que nos sacamos de la manga la Lingüística del texto, y a partir de ahí el que quiera decir algo, que pague peaje a las palabras, que son las únicas que significan, así que como somos los dueños del diccionario, resulta que somos los que partimos el bacalao, porque si les dejamos a todos sin palabras, van a tener que convencernos de sus teorías teogónicas a base de cortes de mangas y escupitajos.

¿Qué pasa al final?

Pues que llega el militar, el de la gorra de plato, y nos mete a todos la porra por el culo.
Se acabó la discusión, con un par de hostias entran todos en vereda.

¿No querías fascismo? Pues toma pistola.

5 comentarios:

Beatriz Montero dijo...

Estamos invadidos. Help!

Elysa dijo...

Por lo que leo has venido guerrero, aunque la verdad es que no puedo estar más de acuerdo.

Capt. Casual dijo...

Es obvio de que hoy, te levantaste en el lado equivoco de la cama; y como en tu caso la cama esta contra la pared…

Enrique Páez dijo...

Puede que esté paranoico, guerrero y hasta equivocado. Sin problema. No necesito poseer las verdades universales. Me basta con mis dudas. Las verdades se las regalo a los que les encanta ser mucho más de los demás.

Anónimo dijo...

Estupendo texto Quique. Me parece que te entiendo del todo, e incluso algunos días (muchos últimamente, me temo) comparto tu estado misántropo-robespiérrico.
besitos

Inés (Mendoza)