lunes, 25 de octubre de 2010

Si te vas a morir mañana

Si te dicen que te vas a morir mañana, no eches a correr. ¿Qué prisa tienes? Vuelve a fumar, bébete un trago, no limpies nada, llama a tu madre y dile que la quieres, y que te vas, pero no le digas que es para siempre. No le des ese disgusto antes de tiempo.

Si te vas a morir mañana, no te enfades con nadie. Ni siquiera contigo mismo. No vale la pena. No barras la casa. No sigas la dieta. No saldes las deudas.

¿Un testamento? Bueno, si te hace ilusión... Pero no te creas que lo que dejas atrás le importa a nadie. En realidad ni tú mismo lo necesitabas, y te va a importar muy poco si tus libros se releen o si van al vertedero, con tus huesos.

Si te vas a morir mañana, ¿para qué quieres escribir una carta estupenda, pedir perdón, hacer que todos lloren a destiempo?

Así que si te vas a morir mañana, deja ya de leer este blog, dale un beso triste a quien tú sabes, y prepara una cena rica. Acuéstate temprano, no vayas a tener ojeras. A veces las cosas son así de simples, así de imprevisibles.

En realidad ya lo sabías, piénsalo bien, porque te vas a morir mañana.

3 comentarios:

Kum* dijo...

Muy bien, Enrique. Así es. La vida y la muerte ni siquiera son consecutivas... son simultáneas. Nos vamos muriendo de a poco desde que nacemos.

Eso es lo que hay que hacer. Hablar de la muerte para que no nos pille desprevenidos. Mostrarla en el mantel en mitad de la fiesta, aceptarla, bromearla, abofetearla... da igual. Viene.

Y... no pasa nada. Si acaso la ausencia.

Amar sin apego, eso es vivir bien, morir bien.

Un abrazo.

Belén dijo...

Uy que estrés hijo... casi que prefiero decirle a mi madre que la quiero, saldar mis deudas y fumar y beber ya y así el día que me muera ya lo tendré todo hecho :)

Besicos

Enrique Páez dijo...

Kum: de acuerdo. La simultaneidad esa me gusta. Un abrazo.

Belén: es verdad, hay que ir haciendo las tareas de despedida poco a poco, para que no se nos acumule. :-)