martes, 28 de julio de 2009

Millenium: Los críticos que no amaban a los autores

Me he leído la trilogía Millenium, más de 2200 páginas entre los tres tomos, y no he tenido que hacer esfuerzos titánicos. Las he leído con placer, como otros dos millones de lectores españoles, y unos cuantos más de más allá de nuestras fronteras. ¿Por qué hay que odiar o criticar los libros que hacen disfrutar al lector? Yo debo reconocer que Millenium me ha devuelto el placer de la lectura, y que yo, como escritor, siento una doble envidia que no me importa reconocer: envidia del éxito comercial (pues sí, yo quisiera tener el éxito de Stieg Larsson, vender diez millones de libros y cabrear a dos docenas de críticos literarios por vender tantos libros sin su permiso); y envidia por una cualidad literaria que tiene Stieg Larsson y que muchos críticos desprecian: el saber conectar con los lectores, y hacerles disfrutar con una historia narrada con naturalidad, sin demasiados artificios. Eso no es tan fácil, porque si así fuera, todos los autores estaríamos escribiendo otra historia similar. El que diga que no le importa no vender diez millones de libros, porque la opinión favorable de diez millones de lectores se la trae floja comparada con la suya propia, miente más que Bush, Aznar y Berlusconi juntos y desnudos bajo la colcha. Leo los comentarios de algunos críticos, escritores algunos de ellos, que dicen que lo han leído, o le han echado un pequeño vistazo por encima, y que es pura bazofia, y me entra al risa floja. Están verdes, dijo la zorra. Es una basura, dijo el crítico.

Lo diré de otro modo: a mí no habría importado haber escrito esa trilogía. Debe ser que soy tan gilipollas que sí que me importa tener diez millones de lectores y veinte millones de euros en derechos de autor. Será que respeto más la opinión de los lectores que la de los críticos, sobre todo cuando van en proporción de un millón contra uno. Dejad de llamadme Ismael, matad a la ballena y llamadme gilipollas de una puta vez. Vaya huevazos que tienen algunos.

Yo podría hacer una relación de aspectos que no me han gustado de la trilogía. No demasiados, porque básicamente me ha gustado, así que los aciertos superan con creces a los defectos. ¿Que no son novelas perfectas? Pues afortunadamente no lo son, porque el día que alguien escriba la novela perfecta, la que lo dice todo y lo incluye todo con la perfección infinita, se cerrará el kiosco de la literatura y los escritores nos dedicaremos a hacer tapetes de macramé donde apoyar el libro. Perdón, El Libro.

Parece que los apocalípticos y los integrados siguen estando en desacuerdo en cuanto a la cultura de masas, pero cuando leo algunas críticas como la de Alejandro Gándara, no puedo más que sonreír ante esa necesidad de autoafirmarse mirando el mundo (los libros, los lectores) desde una atalaya de soberbia patética. Y mira que me hizo gracia eso de “En cuanto al libro, puede que sea entretenido si uno se excita viendo crecer un geranio o cómo se seca la pintura en una pared”. Debe ser que el El Mundo les piden a los blogueros contratados a sueldo que sean malos malotes, para generar polémica y vender mucho. Qué pena: hacer críticas así sí que es venderse, y no escribir Millenium.

He calculado que Millenium puede tener cerca de 750.000 palabras (cien mil más, cien mil menos), y como sé lo que cuesta escribir 50.000 palabras (lo he hecho varias veces, así que no hablo de oídas), yo me quito el sombrero. Sé que el solo hecho de escribir esa cantidad de trama narrada sin que se caiga de las manos (diez millones de lectores aseguran que las novelas de Larsson se mantienen en pie sin dificultad alguna) es una proeza que pocos, muy pocos autores consiguen. Ojalá hubiera más. Ojalá yo fuera uno de ellos. Puta envidia la mía, ya te digo.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, Enrique. Gracias por ayudarme a no sentir culpa porque, oh, me gustan algunos best-sellers. Con este aún no me he puesto pero ya veo que merece la pena.
Chiki

Anónimo dijo...

Me gusta las narices que le echas. Efectivamente, hay veces que la "corriente" es poner a caer de un burro a un libro o escritor y si no se hace es como que no perteneces a la élite de los "oh soy tan maravilloso".

Yo también he leído los tres libros(¡Oh Dios Mío!) y creo que claro pues no es Tolstoi(por cierto autor de los best seller de su época, en cierta manera) ni Faulkner(Fulkner para los Amanecienses que no es poco) pero mantiene la trama y sobre todo creo que el motivo por el que ha triunfado es por haber creado un personaje muy atractivo (Lisbeth).

En fin, encantada de saludar al autor de los libros que han leído mis peques (;) y su madre también.

Un saludo
R.A.

Edurne dijo...

Vaya, he de reconocer que me has sorprendido, Enrique! Y admiro-te!

Y también me confieso poco o nada amiga de best-sellers, y que solamente de ver esos librotes, así como el Libro Gordo de Petete... ufff, me pongo mala de acostar.

Observo a los que llevan un libro en el metro, por la calle, en el bolso, como yo... y cada vez veo más Millenium. Ayyy! Me he jurado no caer en la tentación y no leerlo.

Lo que sí he hecho ha sido ver la peli y aquí, oiga, he de decir que salí satisfecha del cine. Al no haber leído la novela, no pude hacer comparaciones, que si es mejor el libro, que si tal, que si cual...
Me pareció un buen guión, muy bien estructurado, la peli y los actores, me gustaron, y los paisajes... de caerte de culo! Una fotografía alucinante!
Así que esperaré a la segunda peli, digo!

Cuántas palabras decías que tenía...? Muuuuchas no? Huy, mejor no me lo digas, que ya me mareo de pensarlo y todo!

Estamos de acuerdo en que se ha convertido en un boom literario y mediático, y que si el autor no hubiera tenido semejante forma de morir... vaya usted a saber! O no?

En fin, que ya sabemos dónde has estado metido, y que te perdonamos el que nos hayas dejado aparcadas momentáneammente las aventuras gatunas.
Abrazoskis!

Belén dijo...

No he leídolatrilogía, asi que no opino... si vi el libro y me llamóla atención la historia, así que probablemente me los lea.

Me gusta las narices que le echas al tema,elquerer vender poca gente lo dice :)

Besicos

Beatriz Montero dijo...

Yo admiro a todo aquel que se sienta a escribir una novela. Sea buena o mala. El hecho de escribirla ya es un triunfo. No es nada fácil escribir 200 páginas. Y ya ni hablemos de mil.
Y también admiro a los que consiguen atrapar a tantos lectores, como Stieg Larsson. Digan lo que digan los críticos elitistas.

Ruth dijo...

Yo también me he leído la trilogía, los tres libros, uno detrás de otro, porque no podía dejar de hacerlo. Me engancharon los personajes (EL personaje, Lisbeth es alucinante), aunque la historia no tanto. Como dicen por ahí arriba, no es Tolstoy, no es Steinbeck, pero entretiene, está escrita sin faltas gramaticales, la historia se sostiene y el personajes es fascinante. Estamos en verano, ¿qué más queremos que disfrutar de un libro?
Yo también pensaba en lo mucho que le habría costado escribir tanto sin perderse. Sí que da la sensación, a ratos, de que se había olvidado de algún personaje y corría a recuperarlo en algún punto. Pero si hasta yo me había olvidado de ellos, será que no eran demasiado importantes. Además, con tanto nombre sueco ya no sabía de quién me estaba hablando...

Sergi Bellver dijo...

No he catado esta trilogía y por lo tanto no puedo opinar sobre ella, pero recuerdo ahora mismo la de palos que me dieron los secuaces del ínclito cuando le metí caña porque dijo en su atalaya de turno que Los girasoles ciegos era flojo, malo, etcétera.

La puta envidia, como siempre, en todas direcciones. Un no parar, oiga.

Abrazos, Enrique.

Manu Espada dijo...

Sí señor, con un par, suscribo cada letra. El otro día lo hablaba con un amigo. ¿Por qué los críticos se meten con todo lo que vende? ¿Hy alún autor que quiera ser eso denominado "autor de culto"? Es decir, que no te lea ni el Tato, salvo un restringido número de intelectuales.

Anónimo dijo...

Yo también los he leído y, para orgullo de mi mujer (que fue la que me los compró), me han gustado mucho. Lo único que me da pena es no saber más del personaje que apenas aparece pero que, intuyo, iba a ser importante en el futuro: la hermana de Lisbeth.
Jesús

Anónimo dijo...

Pues yo estoy con el primero de ellos y me parece una bazofia como la copa de un pino. Esta lleno de topicazos, de situaciones estúpidas, de personajes inverosímiles, de sexo facilón... por favor!!!

Tampoco creo que tengas un par de huevos por decir que te gustaría tener 10 millones de lectores. Acaso soy yo la ostia por querer que me toque la lotería. Venga, hombre!!!

Lo siento en el alma pero "Los hombres que no amaban a las mujeres" me parece aburrido y tontorrón, sólo apto para personas poco exigentes que, no nos engañemos, parece que son la mayoría.

carmen dijo...

Solo he leido el primero. A mi tampoco me volvió loca pero lo acabé, cosa que no me suele pasar con ese tipo de libros. La peli me pareció mucho más estructurada, con menos afan de tocho enorme. Se carga situaciones que no añaden casi nada a la historia, y que la centran mucho más. Pero me gusta que te guste y que lo digas bien alto. Ya es hora de que dejemos de darnosla de intelectuales y estupendos. Es como si todos puderamos escribir eso pero no quisieramos, fijate tú. Pues no, no todos podríamos hacerlo. Lo hace él y muy bien. Existe un codigo no escrito sobre lo que debe o no debe gustar a los escritores, y eso es lo más snob que se puede ser.
Muy bien Enrique. Desde que estás en las islas eres un libre.

Elisa Agudo dijo...

Ole tus webs! Te honra confesar tus ganas de vender, faltaría más! Dejémonos de tanta hipocresía, hombre ya!

Además me has quitado un peso de encima, que lo sepas. Me explico: no suelo leer best-sellers, por la sencilla razón de que siempre tengo varios libros recomendados pendientes, atendiendo su turno en la mesilla. Así que cada vez que oigo hablar del superventas del momento, me entra una desazón terrible, como si me estuviera perdiendo algo sobre lo que todos comentan. Pero encima tengo que soportar que me espeten aquello de "Claro, como vas a un taller de escritura, eres superior y no puedes leer novelitas comerciales". Aguanta.

Y no. No es eso. Si fuera eso, sería incapaz de ver películas americanas de moda, sólo porque me apasiona el cine independiente y de autor. Y sin embargo, mi cerebro es lo suficientemente complejo como para permitirme disfrutar de una superproducción y de un largo experimental. Solo que cada cosa a su tiempo, señores. Hay momentos para todo.

A los que critican con saña sólo por demostrarnos su graaaaan cultura, les reto yo a que escriban 1.000 palabras al día. Y que luego las publiquen. Ja.

Un beso (estoy calmada, lo juro)

Anónimo dijo...

Hola soy de Argentina y realmente me gustaria comentar que en mi pais,Los hombres que no aman a las mujeres se convirtio en todo un exito,Lo que llego primero es la peli y realmente es extraordinaria,en el cine no se escuchaba ni respirar,estabamos todos atentos a lo que sucedia,pues vamos no es usual ver un film en el que esta tan intensamente narrada una historia,ni los personajes con tanta sed de justicia y venganza.Bueno ahora hablando en serio,Noomi Rapace,extraordinaria,se encarga de dar vida a uno de los mejores personajes femeninos que se han escrito,casi autista ,voraz,peligrosa,y con sed de venganza,bellisima,Michael,quien esta amputado profesionalmente,encuentra en esta propuesta de Vagner una veta para volver al ruedo,a la investigacion,aunque se siente acorralado por las propias pistas que va desenmarañando hasta que Lisbeth,entra violentando su privacidad en su vida y le da un vuelco,que cambiara todo.Aqui tenemos a los buenos,los ruines,los encubridores,de la alta sociedad sueca,y de como esta sociedad puede discriminar a quien rompa los parametros de normalidad,y muestra al desnudo verdaderos monstruos.Monstruos poderosos,monstruos acaudalados,monstruos que cargan con el fantasma del nacizmo.Imperdible,estamos ansiosos por la segunda.Una obra magnifica

Anónimo dijo...

Que buen comentario, sin querer llege a tu blog, pero me gusto muchisimo la elocuencia con la que alzas a un buen escritor y dejas al critico con lo que se merece, con un retundo y hermoso, comete mi mierda, la de los escritores exitosos y la de los 50 millones de personas que lees sus libros.
un saludo
PD: tu blog... a mis favoritos

guille dijo...

Estimado Enrique, Abrazo desde Argentina! Voy por la mitad de la Trilogia y me parece que no hace justicia con su fama. Al menos la que le han creado en mi pais con millones de copias vendidas y toneladas de flores a su factura. Es atrapante, para que negarlo? Y sus personajes principales son fuertes y se adhieren al lector como sanquijuelas, pero ay!, hacen aguas en muchas cosas, que son instantaneamente increibles. Claro, es ficcion, diran algunos. Y es cierto.... un buen tipo que se convierte pervertido asesino serial, una multimillonaria que elige renunciar a su fortuna y abrazar una vida de trabajo... y hasta un periodista honesto. Todo eso es lo permisible en este terreno, pero hay cosas que no. A saber. Molesta y sobremanera, ver como Mikael... un cuarenton sin demasiados atributos de belleza, se lleva a la cama todo lo que se le cruce en el camino y tenga mas o menos forma de mujer. Y esto no solamente sucede sin hacer ni el mas minimo esfuerzo, sino que casi la totalidad de sus amantes, se le tiran encima, desesperadas cual si fuera la mezcla perfecta de George Clooney, Brad Pitt y Leo Di Caprio en una persona. Si, si... molesta.
Ahi va otro punto o recurso que se repite hasta el hartazgo y suena casi a tomada de pelo al lector o a inmenso descuido del autor. Todo un tema: EL CAFÉ. Esta bien, puede que donde trasncurre/n la/s historia/s, el café sea practicamente una adiccion (como en mi pais, el mate) pero, y a modo de ejemplo: "Lisbeth se levantó y antes de ducharse preparó café..." "Llegó Mikael y la casa olia a café recien preparado". "Cecilia, lo miro en silencio y le dijo...quieres un café?" "El asesino miro a su victima, atada y a su merced... y preparó un cafe"!!!! "Lisbeth se sento a almorzar un sandwich, con una gran taza de café" Y esta que es la mejor: "Tardó diez minutos caminando . Se desnudó, se duchó y de preparó un espresso en su MAGNIFICA CAFETERA"....y asi seguiria por horas... Tienen sexo tomando café!! Jaja... disculpen. Exagero un poco, pero quien leyo los libros sabe que es asi. Lo unico que parecen comer y tomar los protagonistas es SANDWICH DE QUESO CON CAFÉ!.
Por lo demas, es una lectura de playa, a veces muuuy previsible. En sus paginas, nada de genialidad, mucho de prolifico, y demuestra que a veces, mucho ruido, son pocas nueces.

Igual la recomiendo a quien no desee complicarse mucho la cosa. Su lectura es fluída y facil. En el tiempo que se lee un cuento corto de Borges, se pueden leer unas 400 paginas de esta montaña de detalles que no le importan a absolutamente nadie del tipo: "Miró al cajero de la tienda que tenia su bigote mal afeitado, pagó son una Tarjeta Visa que presentaba rayas en su parte posterior y se fué, ignorando a una viejita que tenia una pollera a cuadros rojos, verdes y azules, una cartera desvencijada y una gujero en los zapatos, del tamaño de un huevo de codorniz" y luego no aparecen nunca mas en la historia, ni el cajero, ni la tarjeta ni la viejita. La frase bien podria haber sido: "Pagó con tarjeta y se fué." En fin.

Saludos a todos de su servidor.
El Guille

Laura Fernández dijo...

Yo he leído con agrado la primera parte y me ha parecido una historia muy entretenida en torno a un personaje central muy atractivo. Cosa meritoria, qué duda cabe.

Pero también es muy tópico, previsible y de prosa plana e inerte. No todo va a ser Proust, por supuesto, pero hay cientos de miles de libros como este en cualquier gran superficie. Nada en contra salvo el tiempo que huye y me apremia a aprender de las miles de joyas de la literatura que aún no he disfrutado y que, a la par que me entretienen, me emocionan, me hacen reflexionar, me enseñan, me iluminan y me hacen crecer como lectora y como persona.

No descarto leer la segunda parte, pero tampoco es una prioridad.

Anónimo dijo...

He leído estos libros por compromiso, varios años después de su éxito, ya que me los recomendó mi pareja.

La trama me parece ligeramente interesante; tampoco es gran cosa pero se puede leer. No obstante, su gran fallo es que está narrada con un ritmo exageradamente lento, que se basa meramente en ocultar información al lector. Eso NO es misterio. Así no se tiene en vilo al lector: así se le aburre. Especialmente si el 40% del libro es paja redundante (incluso datos o rodeos superfluos) que no hace avanzar la trama ni profundiza siquiera en los personajes.

Son 2200 páginas en las que pasan cuatro cosas medio previsibles (algunas más que otras). No sabemos de los personajes más que las afirmaciones categóricas que realiza el narrador: "Este es bueno", "Este siempre fue muy malo", "Este es muy listo", etc.

He intentado ser todo lo objetivo posible. No soy escritor. Tampoco tengo nada que envidiarle al autor. Hoy en día, cualquiera puede crear una cagarruta que guste a las masas, dado el nulo criterio que éstas demuestran.

En fin, esto no sirve para nada, soy consciente. Sólo quería dejar constancia de mi descontento.

Anónimo dijo...

En lo personal a mi si me gusto la trilogía, me encanto la trama,los personajes excéntricos y todo lo que había detrás del personaje de Lisbeth, tal vez no sean los mejores pero a mi parecer dignos de leér.