martes, 31 de marzo de 2009

Otro más


Antes de que comience el mes de abril y la lluvia nos desgaste la piel, dejo constancia de mi último haiku que tenía perdido en el pantanal del facebook. A partir de mañana prometo regresar con otro maratón de muertos.

El mar inmenso.
Un velero muy lejos.
Soy yo, escribiendo.

Imagen anónima capturada con Google

domingo, 29 de marzo de 2009

Siete haikus macabros

Es catalepsia,
dijo el doctor cerrando
la última caja.

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Respiro tierra.
Ciego, sordo, inmóvil.
Muerto reciente.

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No quiero saber
por qué me lloran todos,
si aún no estoy muerto.

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Escucho voces
en el otro sepulcro.
Pedro Páramo.

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No te abrazaré
hasta que estés más cerca.
Morir del susto.

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Gusanos ciegos
devoran mi corazón.
Ya no me importa.

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No te gustará
despertarte mañana
después de muerta.

jueves, 19 de marzo de 2009

Memorias del Capitán Trueno

Se me han perdido tres canicas, un trompo,
y un barco de plástico azul que guardaba
en el armario. Se me ha escurrido
entre los dedos el asombro, un fuerte vaquero
con indios, soldados, caballos y carretas,
un castillo de papel, un astronauta,
una caja de ceras de colores, los moldes
de plastilina, un mecano, la linterna
y un pequeño transistor japonés
que siempre tuve bajo la almohada.
No sé que ha pasado con mi vida,
no sé dónde se me quedó la infancia.

lunes, 9 de marzo de 2009

La no escritura

Si alguien quisiera escribir una historia tópica, tanto da si lleva un formato de novela, relato corto o guión de cine, no tendría más que empezar por el conflicto angustioso de un escritor que está bloqueado y que no sabe sobre qué escribir, así que el personaje empieza escribiendo sobre su propio bloqueo creativo. Pero así no podría empezar, porque desde luego empezar con “Si alguien quisiera escribir una historia tópica” es la manera más rápida de bloquear, porque ¿quién va a querer escribir una historia tópica en lugar de una historia nueva? Sabemos que nadie, ni aún el masoquista más diletante, querría hacerlo. Y desde luego ningún autor, así que el lector que lea “Si alguien quisiera escribir una historia tópica” cerrará el libro y buscará otra ocupación para pasar el rato, porque empezar con una mentira tan aburrida y tan poco sutil no satisface a nadie.

Así pues empecemos de nuevo:

Si alguien quisiera escribir una historia que de ningún modo fuera tópica, tanto da si es novela, guión o relato, podría empezar con un escritor que está bloqueado. Lo cual es tan falso que hasta los lectores analfabetos saben que no es verdad, porque hay millones de historias que comienzan así, hasta el punto de haberse convertido en uno de los tópicos más cansinos.

Probemos a empezar con un escritor que no está bloqueado, y tampoco sería verdad, porque un escritor que no está bloqueado no escribe sobre su no bloqueo. Solo los que están bloqueados intentan romper el bloqueo escribiendo sobre el bloqueo, pero nadie que no esté bloqueado se le ocurriría escribir sobre el bloqueo para ver si así le cambia la suerte. Sólo queda la doble negación.

Si alguien quisiera escribir una historia no tópica, no podría empezar con la angustia que se apodera de un escritor bloqueado. Vale, porque si no puedo empezar por el bloqueo como estrategia desgastada para romper el bloqueo porque caigo en el mayor de los tópicos, pues en ese caso quizá, pero solo quizá, no pueda romper el bloqueo. Aunque eso está claro que no es cierto, porque el bloqueo siempre existe, o se presenta al menos con frecuencia, y algunos autores de la historia lo han superado. Otros no, pero no lo sabemos excepto por el rastro de vacío que dejaron tras de sí: ¿Cuál es la novela que no escribieron ni Borges, ni Quevedo, ni Dámaso Alonso? La imposibilidad o la negación de la escritura es visible solo por la percepción de la ausencia de la misma. Pero también en la pintura, en la música, en el amor, en la vida, en la salud, o en los catorce brazos que no tenemos.

Si alguien quisiera escribir una historia, tanto da si no la quiere tópica como si no le queda más remedio que caer en la torpeza del tópico, una de las cosas que no debería hacer es escribir los párrafos anteriores, porque ya da lo mismo si son tópicos o no lo son, porque lo que sí está claro es que no prometen ninguna historia. O sea, que son la no-historia. Un texto que suplanta a la historia para que esta no se escriba. Una forma que tiene el bloqueo para seguir existiendo a pesar de que aparentemente haya dejado de existir, porque alguien está escribiendo, porque ese alguien que está escribiendo, yo en este momento por si existieran las dudas, está escribiendo para no escribir. Ha conseguido escribir la no-historia, que es otra manera de negar o imposibilitar la escritura.

Cuando después de siete años de psicoanálisis logré pronunciar la frase “Escribo para no escribir” delante del doctor Blanco, de pronto entendí que eso era lo que estaba haciendo desde la muerte de Gonzalo: escribir para no escribir. Negar la escritura a través de la escritura. Lo aprendí, en parte, de mi propio hermano Gonzalo, que no quiso envejecer, o supo desde que era niño que no iba a poder envejecer, porque tenía un corazón arrítmico y temporal. Un corazón para morir joven, para no crecer. A los cuarenta y un años se dejó morir sobre la mesa de un quirófano del hospital Marqués de Valdecilla. Dejó dos viudas, tres hijos y nueve hermanos que heredaron la misma enfermedad de Peter Pan. Siempre había sido mi hermano mayor, pero tres años más tarde empezó a convertirse en mi hermano pequeño. Menudo hijo de puta: mientras a mí me salen verrugas en la espalda y apenas alcanzo a doblarme para atarme los cordones de los zapatos, él me sigue saludando desde el velero “Mayka II”, o subido a horcajadas en la moto con una mochila al hombro. Él no vio, no quiso ver, se negó a ver lo que a todos los mortales nos toca ver: que la muerte llega poco a poco, mata despacio, a partir de los cuarenta: los huesos se agarrotan, los muslos se ablandan, la papada se derrama como una gigantesca gota de grasa y los ojos se enturbian. Y sé que no es la muerte todavía, pero que esos son pequeños adelantos, porcentajes de muerte, un desagüe ininterrumpido de sangre, un desgaste que me acerca al final de la vida, que me obliga a celebrar mi propio luto por adelantado cada vez que me levanto de la cama con dolor de espalda.

Imágenes anónimas capturadas en Google

viernes, 6 de marzo de 2009

Tanteos con la muerte (07)

Este es un texto falso que sustituye al que había antes, para evitar su copia.
Percuntia tempora fati conqueror, in uentos inpendo uota fretumque; ne retine dubium cupientis ire per acquor; si bene nota mihi est, ad Caesaris arma iuuentus naufragio uenisse uolet. lam uoce doloris utendum est: non ex acquo diuisimus orbem; Epirum Caesarque tenet totusque senatus, Ausoniam tu solus habes». His terque quaterque uocibus excitum postquam cessare uidebat, dum se desse deis ac non sibi numina credit, sponte per incautas audet temptare latebras quod iussi timucre fretum, temeraria prono expertus cessisse deo, fluctusque ucrendos classibus exigua sperat superare carina.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Tanteos con la muerte (06)

Este es un texto falso que sustituye al que había antes, para evitar su copia.
Percuntia tempora fati conqueror, in uentos inpendo uota fretumque; ne retine dubium cupientis ire per acquor; si bene nota mihi est, ad Caesaris arma iuuentus naufragio uenisse uolet. lam uoce doloris utendum est: non ex acquo diuisimus orbem; Epirum Caesarque tenet totusque senatus, Ausoniam tu solus habes». His terque quaterque uocibus excitum postquam cessare uidebat, dum se desse deis ac non sibi numina credit, sponte per incautas audet temptare latebras quod iussi timucre fretum, temeraria prono expertus cessisse deo, fluctusque ucrendos classibus exigua sperat superare carina.

martes, 3 de marzo de 2009

Tanteos con la muerte (05)

Este es un texto falso que sustituye al que había antes, para evitar su copia.
Percuntia tempora fati conqueror, in uentos inpendo uota fretumque; ne retine dubium cupientis ire per acquor; si bene nota mihi est, ad Caesaris arma iuuentus naufragio uenisse uolet. lam uoce doloris utendum est: non ex acquo diuisimus orbem; Epirum Caesarque tenet totusque senatus, Ausoniam tu solus habes». His terque quaterque uocibus excitum postquam cessare uidebat, dum se desse deis ac non sibi numina credit, sponte per incautas audet temptare latebras quod iussi timucre fretum, temeraria prono expertus cessisse deo, fluctusque ucrendos classibus exigua sperat superare carina.

lunes, 2 de marzo de 2009

Tanteos con la muerte (04)

Este es un texto falso que sustituye al que había antes, para evitar su copia.
Percuntia tempora fati conqueror, in uentos inpendo uota fretumque; ne retine dubium cupientis ire per acquor; si bene nota mihi est, ad Caesaris arma iuuentus naufragio uenisse uolet. lam uoce doloris utendum est: non ex acquo diuisimus orbem; Epirum Caesarque tenet totusque senatus, Ausoniam tu solus habes». His terque quaterque uocibus excitum postquam cessare uidebat, dum se desse deis ac non sibi numina credit, sponte per incautas audet temptare latebras quod iussi timucre fretum, temeraria prono expertus cessisse deo, fluctusque ucrendos classibus exigua sperat superare carina.

domingo, 1 de marzo de 2009

Tanteos con la muerte (03)

Este es un texto falso que sustituye al que había antes, para evitar su copia.
Percuntia tempora fati conqueror, in uentos inpendo uota fretumque; ne retine dubium cupientis ire per acquor; si bene nota mihi est, ad Caesaris arma iuuentus naufragio uenisse uolet. lam uoce doloris utendum est: non ex acquo diuisimus orbem; Epirum Caesarque tenet totusque senatus, Ausoniam tu solus habes». His terque quaterque uocibus excitum postquam cessare uidebat, dum se desse deis ac non sibi numina credit, sponte per incautas audet temptare latebras quod iussi timucre fretum, temeraria prono expertus cessisse deo, fluctusque ucrendos classibus exigua sperat superare carina.