miércoles, 3 de septiembre de 2008

Lidia03

Este es un texto falso que sustituye al que había antes, para evitar su copia.
Percuntia tempora fati conqueror, in uentos inpendo uota fretumque; ne retine dubium cupientis ire per acquor; si bene nota mihi est, ad Caesaris arma iuuentus naufragio uenisse uolet. lam uoce doloris utendum est: non ex acquo diuisimus orbem; Epirum Caesarque tenet totusque senatus, Ausoniam tu solus habes». His terque quaterque uocibus excitum postquam cessare uidebat, dum se desse deis ac non sibi numina credit, sponte per incautas audet temptare latebras quod iussi timucre fretum, temeraria prono expertus cessisse deo, fluctusque ucrendos classibus exigua sperat superare carina.

18 comentarios:

Enrique Páez dijo...

Espero que nadie se moleste si no participo demasiado en los comentarios durante las próximas 40 ó 50 entradas. La escritura de la novela me absorbe hasta la última sílaba, pero leeré todas vuestras sugerencias y opiniones con gratitud y sumo interés. Gracias por estar ahí.

josef dijo...

Bien muy bien Enrique! Vas a todo trapo, como si fueras montado en una de esas bicicletas huyendo de las ratas y del fuego. Me gusta como va tu novela; es dinámica, con acción y por lo tanto, suspense. Te sigo. Saludos escritor!

Juanjo Merapalabra dijo...

Joder, da la impresión de que la aventura empezó mucho antes y que nosotros sólo podemos leer a partir de donde tu escribes. Es como si nos hubiéramos perdido muchas cosas que trataremos de deducir más adelante.

De momento dejaré mi bici y esperaré a ver cómo acaba todo esto. Creí que te cargabas a la protagonista en el capitulo tres, menos mal que estaba ahí Carlos.

Ana dijo...

Con la boca abierta, Enrique. Sin palabras. Un beso, te sigo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Juanjo. ¡Dios, qué tensión! Si esto es sólo el principio, ¿qué nos espera? Espero que luego no ocurra como en salvar al soldado Ryan (una impactante batalla al principio, y un auténtico coñazo después). ¿Con qué se encontrará la pobre Lidia tras ese muro de fuego?
Que suerte que la respuesta esté a tan solo unas horas de distancia.
¡Felicidades! Una gran obra.

Arcángel Mirón dijo...

Supongo que el amor extremo y la desesperación a veces otorgan cierto margen de destreza física o claridad mental, para que los milagros sean creíbles.

carmen dijo...

Jo, qué mal rato, Enrique. Sácala de ahí, anda. Aunque sea solo un ratito. Ya siento los mordiscos en mi pierna.

carmen dijo...

Eh, no creas que porque esté agobiada no me gusta. Me gusta mucho.

Maria Coca dijo...

Uff!!!! Pensaba que no iba a leer los tres capítulos del tirón pero ya ves... También me he quedado colgada del manillar.

Felicidades. Me encanta.

Rara Avis dijo...

Cuando he llegado a la parte de las ratas agarradas a sido uffffff como que me estaba entrando la sensación arrascar mis propias piernas

muy bueno.. besitos...

Edurne dijo...

Lo sabía, anoche lo sabía.. sabía que iba a pasar una noche un tanto ajetreada... y esta de hoy, me temo que será del mismo pelaje! Con tanta rata, tanto fuego, tanta velocidad y tanta tensión... por Dios!
Y mañana, qué... qué nos deparará el destino?
Muy bueno el grado de tensión, sí señor!

Anónimo dijo...

Enrique, me tienes acojonao en ese mundo apocalíptico, lleno de fuego y roedores. Supongo que disminuya la tensión más adelante, y mejore el escenario, porque si sigues así vamos a acabar como La Carretera de McCarthy...
Un detallín:
Creo que las ratas no tienen grandes colmillos, si no incisivos: los colmillos grandes son de los carnívoros; los roedores tienen enormes incisivos que tiene que desgastar continuamente porque les crecen sin descanso.
Un abrazo
Basilio

Anónimo dijo...

Ufffff! he sido yo la que me he quedado agarrada de cada letra que has escrito, en volandas, si señor! esto parece un tobogán inmenso y con obstáculos jajajaja espero ansiosamente el 04. Estoy encantada, asustada, aterrada, extasiada, anonadada y la verdad; todo lo "ada" que pueda haber :) Saludos!

Beatriz Montero dijo...

71 cacahuetes, 3 vasos de coca-cola, 2 uñas. Como siga así la novela yo engordo unos kilos. Qué tensión. Pensé que Lidia iba a ser devorada por las ratas. Gracias Carlos.

y qué más da... dijo...

Menos mal que tiene mucha pinta de haber un respiro tras la cortina de fuego...

bizarro con interrupciones dijo...

Fantástico. Va a todo tren. Y el personaje de Carlos lo tienes muy bien dibujado desde el primer principio.

Está muy bien que él le salve ahora. De todos modos, no le dejes sin voz o no le dejes sin iniciativa (no sé que tendrás planeado para él) Desde luego, todo de momento está fantástico

Mi vida en 20 kg. dijo...

Carlos es el heroe de esta novela....un niño-hombre que SI entiende.

Anónimo dijo...

hola enrique soy un alumno de guadarra soy chino me llamo jing wu llevo en españa casi dos años quiero leer su novera