miércoles, 2 de abril de 2008

Novela – 04

Este es un texto falso que sustituye al que había antes, para evitar su copia.
Hapso gestare carinas causa palus, leni quam fallens egerit unda; at Genusum nune sole niues nunc imbre solutae praecipitant; neuter longo se gurgite lassat, sed minimum terrae uicino litore nouit. Hoc fortuna loco tantas duo nomina famae conposuit, miscrique fuit spes inrita mundi posse duces parua campi statione diremptos admotum damnare netas nam cernere uoltus et uoces audire datur, multosque per annos dilectus tibi, Magne, socer post pignora tanta, sanguinis infausti subolem mortemque nepotum, te nisi Niliaca propius non uidit harena. Caesaris attonitam miscenda ad proclia mentem ferre moras seclerum partes iussere relictae.

16 comentarios:

Enrique Páez dijo...

Leo todos vuestros comentarios. Me son de gran ayuda, y de apoyo, pero sigo mudo aquí, para no distraerme. Abrazos.

Bibiana Fernández Simajovich dijo...

¿¿¿¿¡SE ACOSTO SIN CENAR!???...Eso ya no me resulta tan familiar. A ver Enrique si volvemos al realismo no-mágico.


PD: jarajaija
Me olvidaba de agradecerte tu visita. Fué un honor

Arcángel Mirón dijo...

Que se haya ido a dormir sin cenar demuestra que su amor va en serio.

Enrique Páez dijo...

Vale, lo he corregido. Le he dejado que se coma una pizza a petición de los lectores, que son como madres nutricias.

Fernando Alcalá dijo...

Vaya, lo has vuelto a hacer. Me has vuelto a dejar ahí, colgado de la incertidumbre. No tienes corazón, eh?

Juanjo Merapalabra dijo...

Eso de el enigma empezó a resolverse y dejarlo ahí es hacernos sentir como el esposo de Sherezade, en fin, no te mataremos y esperaremos la resolución.

Anónimo dijo...

A ver arcángel:
Mi teoría pseudopsicoanalíta-autorreferencial es la siguiente; un adolescente con problemas alimenticios no puede controlar ni dirigir adecuadamente sus emociones, por eso su compulsión a la comida. Su inconsciente "sabe" que su amor por Vania es irracional, "inadecuado", y eso lo impulsa a comer. Quizás si su amor fuera con una chica real, posible....otro gallo cantaría
Ya'Ta

bizarro con interrupciones dijo...

Veo que tenéis bien calculadas las proporciones de lo que comeis :-)

A mi me ha convencido lo de que apenas pudiera terminarse la pizza de anchoas, eso es convicente

Respecto a nuestro chico:

¡más,más,más,más,más,más,más,más!

Benjuí dijo...

Espero que la tengas escrita y nos vayas dando ración diaria.

Meiga en Alaska dijo...

Y eso de que los Virgo tenemos cara de lelos????? :)

No me digas eso que llorooooooo

:)

Besos

Anónimo dijo...

Ahora he empezado a comer yo mientras leía jajajaja.
Esto se pone bueno :)

Saludos!!!

Tiburcio Samsa dijo...

No he entendido bien la frase sobre el nombre del hermano mayor. Seguro que hay ahí alguna errata.

Un abrazo

Tiburcio

Ps: Visita en mi blog los comentarios a la entrada "La primavera nos hace poetas". Hay un desafío esperándote.

Mi vida en 20 kg. dijo...

Aca al pie del cañon feliz con cada entrega...

Saludos

Anónimo dijo...

Hola Enrique,

Hay va lo que resulta de la lectura.

La novela tiene mucho ritmo y consigue que se empatice r�pidamente con los personajes, sobre todo con el protagonista. De momento me gusta, si fuera un libro y lo tuviera en mis manos lo estar�a leyendo con inter�s. Ahora mismo tengo unas ganas tremendas de que llegue el encuentro con la chica, porque estoy segura que va a encontrar a su Vania de alg�n modo u otro.

Para m� la mejor foto de los personajes, es la de la madre mir�ndose al espejo tras la sesi�n de peluquer�a, y dej�ndoles sin cenar a la vista del resultado. Muy buena. Lo que no quiere decir que las otras sean malas.
La parte de los pedos es muy graciosa. Pero me ha recordado mucho a Ignatius. Eso no se si ser� bueno o malo o indiferente.

En un arrebato de angustia amorosa a m� me parece bien que se vaya a la cama sin cenar, aunque seguro que luego le entra un hambre que se tiene que levantar y se come todas las chocolatinas de debajo de la cama, vac�a la nevera, o coge de la basura el resto de pizza que dej� (es un poco cochino, pero el chico est� desesperado).

Un beso, y no nos dejes mucho tiempo sin m�s entregas que vamos a acabar comi�ndonos las u�as todos.

Carmen Cuevas

Beatriz Montero dijo...

Este chico es un héroe, con todas las letras. Vania o muerte.
¡Va a empezar una cruzada de amor! Yo sí que voy a necesitar una chocolatina para tranquilizar las ganas de saber que pasará ahora.

Haldar dijo...

Que bueno todo!!!. Enrique, de verdad que muy bueno. Como todos tus seguidores, he quedado atrapado en la historia de este chicuelo de 120 kgs. Apenas hoy tuve un momento para echarme una paseada por los blogs de los amigos, y !!ZAZ!!,me encuentro con tu novela. Tambien quiero comentarte que tu novela tiene una historia paralela,y es la que tus seguidores han estado dejando aca.Primero me lei de un tiron las cuatro partes que has escrito y luego me lei todos los comentarios, y joder, que bueno,de verdad que en algunos no pare de reir como en el de Bea, con eso de que Camilo se come la revista, muy bueno.

Bueno, seguire al tanto a ver que pasa. Yo ando tambien cocinando algo por alli...

Un abrazo