sábado, 15 de marzo de 2008

Un soneto macarra

Aconsejado por Cabezota sin remedio, sigo los pasos de Garcilaso. Tengo el alma insuflada de lirismo. Lloro. Me extasío. Levito. Ya me viene. Aquí está:


Ayer me fui de compras con mi tía,
zapatos, calzoncillos de rebajas.
Encontramos a un guarro haciendo pajas
por diez euros a todo el que quería.

"Hijo puta", le dije, "como un día
te encuentre por mi barrio, no habrá fajas
que retengan tus tripas, de las rajas
que te vamos a abrir a sangre fría."

"Te hago un descuento, maricón", me dijo
el soplapollas escupiendo a un lado.
La rabia me inflamó la piel del pijo.

"Yo te mato, cabrón, ya la has cagado,
te voy a reventar como a un botijo."
"Te lo hago gratis". "¿Sí? Trato aceptado."

14 comentarios:

Arcángel Mirón dijo...

También desconfío de los sonetos.

Pero te mando un abrazo no menos fuerte de lo normal.

Amparo Seijo dijo...

:-DDD, es que me parto... A ver sacas el blog en formato llavero y llevarlo a todas partes.

Un besote.
Amparo

P.D.: Esta mañana me dice Rob, mi chico, a la hora del café: ayer me acerco a la librería a por el libro que le recomendaste a mi colega, ya sabes Escribir en la S.M. y va el dependiente y me dice “lo lleva usted claro, caballero. Los del Círculo de Lectores han arramblado con la edición entera, así que va para largo, el encargo”
Me entró un no-se-qué henchido de abuela orgullosa, que como para no contarlo :-)

Beatriz Montero dijo...

Que guarro, que obsceno, que gamberro. Delante de tu tía y a pleno día.

Enrique Páez dijo...

Arcángel: Mira que eres desconfiada. Si no pincha :-)

Amparo: Tampoco tú te quedas corta en humor negro.
Por cierto, mis editores me acaban de enviar una carta en la que me informan de que sacan una nueva edición de "Escribir", así que dile a tu amigo que le diga al librero que lo pida a S.M., y que insista (la edición del Círculo de Lectores va por otra distribución aparte, no interfieren).

Bea: ¿Guarro yo? ¡A que te tiro un moco!

Beatriz Montero dijo...

A que te escupo. Guarro, pervertido, marranote.

Javier Puche dijo...

Bravo.
Una gamberrada regocijante.

Anónimo dijo...

Mercé dice, es una gran gambarrada, pero por desgracia existe en la vida.

si quieres lerme mi blogs

www.mercedescardona.blogspot.com
te seguire leyendo. besos muamua mua

Belén dijo...

Juas!!!!!!!!!

Si encima tiene aire canalla ya me muero si!

Besazos

Enrique Páez dijo...

Herman: Gracias, un abrazo.

Merce: Bienvenida. Te visitaré, lo prometo. Un abrazo

Belén: Le pediré el número de teléfono al macarra. :-)
Besos

Carlos Frontera dijo...

Yo, como Arcángel, desconfío también de los sonetos. Obligar a la escritura a una cierta métrica y rima me parece casi obsceno, aunque, como aprendizaje en el uso y dominio del lenguaje, me parece una de las mejores herramientas.

Dicho esto, no dejo de reconcer el mérito de un soneto. Los hay sin duda magníficos.

En éste tuyo encuentro ese toque canalla que tienen también los sonetos de Joaquín Sabina, y que tan bien le sienta de vez en cuando a los moldes clásicos.

Arcángel Mirón dijo...

Adhiero a todito el comentario del Viajero Solitario, en especial cuando dice que está de acuerdo conmigo.

:)

Enrique Páez dijo...

Viajero: Tienes razón en lo que dices: en la extrema rigidez de su estructura, que casi impide respirar al soneto. Y en lo de que puede servir de aprendizaje: conseguir que respire, que no se note la estructura, que se encabalguen algunos versos para que no coincidan siempre con las frases y alejarlo así de la monotonía, que los acentos internos le den algo de aire de jazz, sin romper el ritmo ni el axis secundario de acentuación en la sexta... Un mundo. Y además, como es mi intención, incorporar a los sonetos, casi perfectos desde Lope de Vega, Borges y Blas de Otero, un lenguaje vulgar que siempre les fue ajeno, además de una narratividad, argumentos, personajes y hasta diálogos que hasta ahora solo existían en la prosa.
Es como un sudoku, pero de los jodidos, de los de cinco estrellas. Gracias por apreciarlo.

Arcángel: Bien por coincidir con el Viajero cuando coincide contigo. Estoy por sumarme. :-)

Joseba M. dijo...

Sin dejar de estar en desacuerdo en cuanto a rigideces, encorsetamientos y obscenidades métricas, aplaudo su perfecto soneto.
¿No me diga que no le da más fuerza al tono arrabalero de su poema el hecho de verse sujeto a émulas medidas y canónicas rimas?
Pruebe sino a escribirlo en modo libre, sin obligaciones de ningún tipo y verá dónde se van la chispa, la gracia y la perfección de su creación.
Gran soneto, ¡voto a tal!

Fontana dijo...

Yo creo que sigues los pasos de Quevedo. Y esto es un elogio porque a mì me gusta mucho Quevedo y me gustan mucho, también, los soneto.
Famoso es ese soneto de Nicanor Parra que comienza así:
Mil sonetos me manda hacer Violante.