viernes, 1 de febrero de 2008

A veces me acuerdo

Angelines nos ha dicho que acaba de morirse su cuñado en Hervás, se llamaba Juanjo. Roberto Bermejo, el fontanero, se compró una moto BMW el verano pasado, y se estrelló contra una furgoneta en menos de dos días. Dejó dos niñas huérfanas. Antonio Guerrero tenía cáncer, y se disparó en el paladar bajo un magnolio en el jardín de la Facultad de Física. Rafael Fortes tenía cirrosis hepática, pero sus hijos no sabían que bebía. Luis Buzón y los dos hermanos Cuevas murieron de sobredosis antes de cumplir los 23 años. La madre de Rosa se ahogó en la piscina. El marido de Graciela Barbieri, ¿cómo se llamaba?, se perdió en el mar hace 30 años, dejando a Lucas huérfano. Carmen Mieza se clavó una espada de cristal al resbalar junto al balcón de su casa. A Gonzalo le falló el corazón antes de que llegara un donante, en el hospital de Valdecilla. Norma murió de pena cuando su padre no quiso hablar con ella. Carlos dejó de fumar, pero ya era tarde. La madre de Chris Debelius se lanzó al vacío desde un piso 14 en Arturo Soria. Ana Seijas murió de sida en Málaga, cuando ya estaba desintoxicándose. Eduardo Haro, el hijo, también murió de sida. Luisa Trigo no sé de qué murió, su madre nunca me lo dijo. Emilia y Pilón tenían cáncer. Samuel y Quico infartos. Qué quieres que haga, ya sé que no estamos en noviembre, pero a veces me acuerdo de los muertos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo prefiero no acordarme.

Emilio Montero dijo...

Joder!! Mira que estas de un pesimista que no veas... No sabia que el fontanero se compro una BMW eso me da mas que pensar... Ya sabes.

Mientras nos acordemos de los muertos seguiran vivos.